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lunes, 18 de febrero de 2013

Nuestr@ hij@, ya es una realidad; aunque todavía no le podamos poner cara...

     El viernes, me dieron una noticia: una pareja de nuestros cursos de formación para adopción, están embarazados!!! Me alegré mucho por ellos, de todo corazón: pero creo que no estaban tan decididos ó convencidos de cuál era su destino, con lo cuál, es algo magnífico para ellos...y con toda seguridad, serán muy felices.
     Pienso que para ellos es algo maravilloso; pero nuestro camino no va encaminado por la vía biológica...ni siquiera ya nos lo planteamos como opción desde que iniciamos nuestro camino: nuestro pensamiento está íntegramente vinculado a nuestro proceso de adopción; vivimos por y para ello, y en éstos momentos, no queremos desviar nuestra atención de la espera para poder viajar a Rusia a por nuestr@ hij@...
     Ya hubo bastante tiempo en que pensamos en la vía biológica, y no dió resultado. Ésta, la nuestra, es una aventura que, desde que la iniciamos, y a pesar de los nervios y esperas, nos ha recompensado con creces, y nos ha hecho comprender, amar y sentir sensaciones muy extrañas de expresar, pero tremendamente reconfortantes. También hemos crecido como personas, por todo lo que rodea éste proceso y la posibilidad de ayudar; ya que realmente se sienten las necesidades de los demás y aprendes a exteriorizar las tuyas. Es una sensación extraña, porque estamos tan ilusionados con nuestra historia, que pensar en la vía biológica simplemente, sería una especie de traición a quien nos espera en el anonimato; con quien, a pesar de ello (ser alguien todavía desconocido en aspecto, pero no en sentimiento), ya tenemos un lazo de unión muy estrecho. Ese lazo, ese hilo de unión, se extiende por todo el país que nos permitirá ser padres: Rusia, por quien tenemos ya una devoción que nos impulsa a conocer todos los aspectos de la sociedad, así como sus costumbres, cultura...ya suspiramos por poder respirar y conocer éste extenso país, eso sí: en compañía de nuestr@ pequeñ@...
     La idea en sí de nuestr@ hij@, ya es una realidad; aunque ésta, sea aún incierta...