La magia se hará realidad cuando lo veamos rodeado de personas que lo amarán sin antes haberlo visto...como por un embrujo, estaremos todos a la sombra de unos pequeños pies de alguien que nos ha hecho llorar, reír y soñar; imaginar e ilusionar; caernos y ser capaces de levantar; creer en algo que un día vimos escapar...el deseo de ser padres, que la naturaleza nos parecía negar.
Dios, con sus mensajeros del amor, nos envió su mensaje en un momento de desesperanza que casi nadie parecía comprender: nos enseñó a encontrar el amor después de la tristeza y a encontrarnos en el camino con alguien que lo podía necesitar tanto como nosotros, pero que aún no podía darse cuenta...Nos hizo ser afortunados de ir en busca de nuestro sueño, y de verlo convertirse en realidad...de convertirnos en la cigüeña que una vez más iba a recoger un pequeño, para llevarlo a casa: de ser nosotros mismos los que vivamos el momento...de hacer aparecer las hadas después de los hechizos del pasado; de conseguir aún más fuerza para lo que nos queda por afrontar...para combatir los sapos y culebras que nos debamos encontrar, pero todo será por alcanzar el objetivo más bonito de imaginar...
Lo que sí está claro, es que hemos conocido el cielo y pronto lo volveremos a visitar...
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| (foto: fondospantalla.com.mx) |
