Quizás sea hoy, uno de esos días que tanto soñamos todos cuando emprendemos el camino de la adopción: el primer día de cumpleaños en el que los hijos soplen unas velas con mucho más significado que el de unos simples números.
Tú, Lera; eres el regalo con el que despertamos cada mañana...y hoy, no será una excepción, sino la plena confirmación de que es así. Conseguir llegar a esa sonrisa tuya, ha sido al mismo tiempo, el trayecto más maravilloso que podríamos recorrer en la vida: lleno de viajes de ida y vuelta, que hicieron de esta travesía, algo imposible de olvidar. Hicimos muchos compañeros de viaje que lo serán en la vida: y con ellos, seguiremos compartiendo los momentos más íntimos y especiales... Y no dudes, pequeña; que toda experiencia que hayamos podido adquirir, la emplearemos para poder afrontar con ánimo, cualquier hecho adverso que divisemos en el horizonte; porque ya, eres quien da sustento a futuros sueños y deseos...y a buen seguro, que consigues hacerlos mucho más hermosos de lo nunca imaginado. Los niños, ponéis Magia a la vida; y tú, LERA, nos has tocado ya con tu varita...
Gracias a todos quienes de un modo u otro, han aportado su granito de arena para permitir que hoy, Lera pueda apagar por primera vez, las velas de una tarta de cumpleaños...el de su papá.