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sábado, 12 de diciembre de 2015

Comienzan los preparativos Navideños...

     Estos días, comienzan a acumularse sentimientos y momentos de gran emoción...
     El viernes, era el Día de los Abuelos en el cole, y aunque únicamente era posible la presencia de las abuelitas, esperábamos que fuera una jornada especial para Lera...y para ellas. Sin duda, así lo fue; y solo había que observar el rostro de nuestra pequeña, mostrando enorme felicidad al verlas aparecer por la puerta de su clase: a buen seguro que se acordaba de los abuelitos, pero llevábamos días diciendo que irían ellas, y aún así, fue una tremenda alegría tenerlas allí, en su pequeño mundo, rodeada de sus amigos y compañeros de clase, con quienes habitualmente comparte juegos y aprendizaje. Fue un rato muy cordial, donde no paraba de acercarse a otros abuelitos, compartiendo su ilusión con los demás...y muchos de ellos, papás y abuelos, nos confesaban lo apreciada y querida que es por sus compañeros. No era más que el comienzo de unas fechas que quizás nunca haya apreciado; o al menos, con tanta intensidad e ilusión. 
     Simplemente poder observarla, nos llena de gozo...y quizás el único inconveniente, es que nunca quiere que finalice la jornada.
     Otra de las sorpresas o novedades para ella, son los preparativos y la decoración navideña: le encanta ayudar y descubrir cada artículo...sobre todo si se trata de algún artilugio luminiscente o sonoro. El colorido, atrae mucho su atención; e incluso, se atreve a intentar aprender algún villancico...porque simplemente el ritmo y el sonido de panderetas, ya la hacen feliz. 
     El árbol de Navidad, ya es uno de sus favoritos...y el roscón de Reyes, aquel que tanto echamos de menos las pasadas navidades, ya es uno de sus dulces de referencia (sobre todo porque en su primera cata, le tocó la sorpresa).

     En unas fechas tan significativas, no podemos dejar de pensar y recordar a aquellas familias que estos días emprenden un largo viaje, para pasar unas Navidades totalmente distintas y muy especiales junto a unos pequeños que muy pronto, serán sus hijos. Esperamos esas buenas noticias la próxima semana, deseándoles una feliz estancia, que sin duda, serán muy recordadas durante toda su vida: conocemos los sentimientos que les invadirán...anhelo, soledad en momentos concretos; pero ante todo, felicidad y gozo por cumplir un objetivo vital tan maravilloso: disfrutad y aprovechad cada instante!!! Estaremos a vuestro lado, acompañando vuestro viaje y dando calor a vuestros corazones. Feliz viaje!!! 

jueves, 25 de diciembre de 2014

No fue un sueño; pero a pesar de todo, lo creeremos cuando lleguemos a casa juntos.

     Despertamos hoy, con miedo a que todo hubiera sido un sueño...pero no: todo continuaba como lo dejamos antes de comenzar ese necesario descanso. Y a pesar de todo, no podremos creerlo, hasta que todos nuestros seres queridos, puedan conocer a nuestra hija. Será difícil no poder exteriorizar salvo a través de las palabras, todos esos sentimientos acumulados durante tanto tiempo... Y lo será, porque estaremos solos (bueno, salvo esa maravillosa chiquilla que conocimos siendo una estudiante de español; y que ayer iniciaba con nosotros, de forma fantástica, su andadura como traductora oficial en el juzgado, cumpliendo de maravilla con su cometido), a pesar del cariño de todos, a miles de kilómetros de distancia de familiares y amigos. La Navidad será distinta, pero al fin, cerca de nuestra hija. Tampoco tendremos la compañía de todas esas familias con quienes soñamos poder compartir estos momentos: el VLAD Inn, estará aquí, pero sin el calor humano que le ofrecen las familias españolas viviendo los momentos más deseados y quizás felices de sus vidas...con el calor también de esos niños que comienzan una nueva vida llena de esperanza y sueños. 
     Es un sueño hecho realidad, pero éste Milagro de la Navidad, se tornará Cuento, a nuestro regreso y llegada al aeropuerto que con tantas lágrimas de emoción aguardamos. 
Estaremos echando de menos esa Navidad que nunca antes pudimos disfrutar, y que ahora se nos hará eterna hasta poder recoger a nuestra hija... Echaremos de menos también esa gastronomía típica de nuestra querida España; y esos roscones de Reyes que con tanta ilusión aguardamos todo el año. Pero sobre todo, echaremos de menos a nuestra gente, que nos espera con cariño...y a quienes nos dejaron en el camino y no podremos volver a abrazar. A estos últimos, los sentiremos más cerca estando aquí, porque la soledad nos permitirá echarlos aún más de menos y recordarlos con todo el cariño que siempre sentimos.
     Como debe ser, éste día tan especial de hoy, nos permite desear a todos Feliz Navidad...y soñar despiertos con el bienestar de todos, pero sobre todo con el de la realidad con que convivimos todos estos días: con los niños que esperan a sus familias. Qué poco cuesta lanzarles un beso, un "priviet"  (hola), e incluso un "paká" (adiós), cuando te cruzas con alguno de ellos o cuando incluso te ven pasar por su lado, imaginando a ese "papa" y esa "mama" con la que son capaces de identificarte cuando vas a visitar a otro niño; iluminándose esos ojos tan hermosos, pero tan necesitados del calor y cariño de una familia... Cómo se alegra el alma, pudiéndoles sacar una sonrisa que tratan de evitar las cuidadoras, para que no se les desmadren todos esos pequeños al mismo tiempo... Cómo sientes que cada mirada y cada gesto de aprobación, les llega a lo más profundo del corazón, exteriorizando ese instinto de supervivencia, cual maravillosos regalos en forma de saludos y sonrisas. Y durante esos instantes, con nuestros gestos y palabras, tratamos de hacerles sentir Esperanza: la de hacerles saber, que todos y cada uno de ellos, son niños deseados, aunque de algún modo sepan que no lo han sido por sus progenitores o gestantes...hacerles de algún modo comprender, que ellos también tienen una familia que va a su encuentro; en su búsqueda...y además, sabiendo que es cierto. De igual modo, tratamos de animar a todas esas familias, sabiendo que existen esos niños a quienes buscan; y que únicamente requiere tiempo para encontrarlos...porque muchas veces es sólo eso, tiempo: el mismo que a veces necesitan estos pequeños para estar listos o en condiciones de ser adoptados. Y además, nosotros hemos sido agraciados pudiendo conocer a muchas de esas familias (y también a muchos de esos menores); las mejores que cualquier niño podría desear...y que no deben nunca renunciar a cumplir ese deseo a pesar de las múltiples trabas existentes durante el camino; porque tantos obstáculos, podrán generar quizás dudas de si estaremos capacitados  a seguir adelante...de si en definitiva, estaremos preparados para dar una vida mejor a un niño que nos necesita y que dependerá única y exclusivamente de nosotros: y la respuesta a esto es, SÍ!!! Sí lo estamos!!! Y eso mismo es lo que en nuestro juicio, y tras múltiples preguntas de la Fiscal respecto a si estábamos preparados para afrontar los problemas de salud (y los que pudieran surgir en el futuro) de nuestra pequeña, le respondí con rotundidad y seguridad: "un hijo biológico, puede nacer con problemas graves de salud, incluso irrecuperables; y también pueden surgir enfermedades futuras no detectadas...y aún así, será tu hijo, y lo querrás, tratando de afrontarlo y superarlo de la mejor manera juntos". Y tras esta respuesta, como tratando de amedrentar nuestra moral (se notaba que no ha oído hablar del Alcoyano!), la jueza (que quizás anduviera buscando algún tipo de duda por nuestra parte...aunque en general, fue bastante lógico todo el planteamiento del interrogatorio; ya que en todo caso, lo que se busca es el beneficio del menor), volvió a expresar sus dudas ante cómo afrontaría un niño ruso, el cambio tan brusco que le esperaba, incluso por el idioma, costumbres o la forma de ser de unos y otros...y entonces, creo que no tuvo dudas tras mi respuesta: "No creo que haya diferencia entre que lo adopte una familia rusa, o una extranjera, puesto que cualquier niño institucionalizado, sea donde sea, lo que necesita son Amor y Cuidados; y si está en una institución, no sabe lo que es, porque nunca lo ha tenido; y tampoco ha conocido cómo es una familia rusa (por eso está allí)...así es que, siempre será beneficioso para él una familia independientemente de su procedencia". A partir de ahí, se acabaron las preguntas...y comenzaron a recabar la información de la casa cuna y servicios sociales de la región; preguntando por los datos personales y por el trato y relación establecido en nuestros contactos con nuestra hija: y ahí, supimos que ya, no quedaban dudas...ya estaba demostrado, que la Motivación y el Convencimiento eran claros. 

     (Por cierto, a los roscones no los veremos estas Navidades, pero fuimos precavidos y lo probamos justo antes de comenzar este viaje...porque no podía ser de otra manera para alguien a quien tanto gustan los dulces).

     

domingo, 6 de enero de 2013

Día de Reyes...sin el mejor de los regalos

     Yo no quiero ningún regalo...que me pueda provocar emotividad excesiva: soy duro, pero llevo mucho tiempo imaginando éste día...pero de otra manera.
     Tampoco tengo alegría de regalar: siempre ha sido para mí un desafío, un objetivo ilusionante, poder conseguir a cada uno, su regalo especial...que le haga feliz al destinatario. Éste año, el pensamiento está en otro sitio: aun sin darnos cuenta, el subconsciente nos hace vivir muy lejos de aquí...lo único que quiero es que, poco a poco se cumpla nuestro deseo y poder sentir éste día como algo especial, con la ilusión que requiere y con el sentimiento que siempre ha despertado en mí. Que me perdonen todos a los que tanto quiero, pero éste año, el regalo por el que suspiramos, vendrá con retraso...y con él, el vuestro. Pero éste regalo, ahora tiene un nombre, aunque no sepa si de niño ó de niña...
     Hasta el roscón de Reyes, me sabrá distinto: no lo veo con las ganas de un goloso como yo. No pienso en el momento de llevármelo a la boca, sino en el momento en que él (ella), lo pruebe por primera vez. Lo probará de todos los sabores, pero para estar seguros de cuál es el que más le gusta...y viviremos el día de Reyes con la inocencia que requiere...