domingo, 24 de septiembre de 2017

El Ratoncito Pérez... y el "accidente" de Lera.

     Esta, fue sin duda una semana extraña y complicada: comenzaba con la misma alegría e ilusión con que tratamos de vivir cada instante y cada día de nuestra vida...aunque poco duró la tranquilidad y sobre todo, la alegría que presumíamos o al menos, deseábamos. Al mediodía del lunes, tras haber dejado en el cole a Lera a primera hora, con la misma sonrisa de siempre en nuestros rostros, recibía una llamada que encendía las alarmas y me inquietaba sobremanera: era la tutora de Lera...y debo reconocer, que el corazón se me revolucionó, imaginando algún accidente grave de nuestra hija. Es extraño que nos llamen por algún problema surgido, puesto que Lera, no se queja incluso estando enferma...y tampoco exterioriza su malestar. Por tanto, algo muy evidente debía ser para recibir esa llamada: sinceramente, no quería imaginar y trataba de saber cuanto antes, cómo se encontraba ella. Las noticias, escuetas pero inquietantes, por muchos detalles difíciles de entender quizás para unos padres "normales". El continuo estado de emergencia en que nos encontramos con nuestros hijos adoptados, nos provoca pensar en cómo solucionar los problemas antes incluso de que estos se produzcan...y es algo que en ocasiones, generan mucho malestar incomprendido por otros. 


     El hecho es que Lera, tenía un "paleto" (diente frontal) partido y podía tener afectado algo más en su boca, debido (supuestamente) a una caída en el patio... Como es normal, nos extrañaba que cayera de manera casual y no hiciera por cubrirse en su caída; puesto que como tantas veces comentamos, son auténticos "supervivientes" y saben cómo defenderse y protegerse en situaciones adversas. En efecto, había caído al suelo, pero como ella misma decía, debido a los golpes y empujones de unos compañeros de clase: qué hay de cierto en ello? Pues exactamente no lo sabemos, pero nos da mucho que pensar; más aún cuando ella está acostumbrada (desgraciadamente) a buscarse la vida desde recién nacida, siendo capaz de defenderse de una agresión... Ese momento, de sentirla desconfiada de sus "amigos" de juegos, nos hizo sentir realmente mal, como padres, pero también como aquellas personas que conocieron la situación y el lugar en que se desarrollaba su vida (y la de muchos otros pequeños con los que aún soñamos cada día), que tuvimos ocasión de ver cómo la inocencia y las limitaciones, les hacían jugar sin maldad y sin preocupaciones, a pesar del futuro que les esperaba y el presente tan carente de emociones y estímulos que disfrutaban. No podíamos imaginar que allí fuera alguien capaz de agredir sin motivo o como simple juego: y aquí, en ese futuro deseado y tan plagado de oportunidades, ocurría lo inimaginable...que fuera lastimada y pudiera sentirse rechazada, tras tanto esfuerzo por su parte (y por ende, también nuestro) y tantas lágrimas de desesperación tratando de conducir cada uno de sus pasos; para que pueda darlos siempre en la dirección correcta. Con la misma Sinceridad de siempre: Imaginarla sintiendo rechazo, me enervaba y nos hacía sentir rabia; aunque ya desde el primer momento la prioridad era intentar que Lera se sintiese tan integrada y querida como lo ha sido desde su llegada. Estos días, necesitábamos a lo que denominamos "su club de fans"...esos que siempre la aceptaron, con su nervio e increíble interés por descubrir el mundo que se abría ante sus ojos y que tanto le maravilla cada día. Sintió el apoyo de sus papás y el cariño de todos aquellos con quienes se cruza, porque incluso en esos momentos, trataba de ser protagonista ocasional, aprovechando la adversidad: buen ejemplo de resiliencia; aunque innecesario o al menos triste de observar en alguien de tan corta edad...cuánto deberían aprender muchos de alguien tan inocente y dulce. 

     Un detalle que nos dio qué pensar, fue el hecho de mencionar no querer ir al colegio al día siguiente: aunque fue un instante de recuerdo o quizás de pánico nunca observado, que pareció quedar en eso...tras comprobar el cariño de todos al llegar a clase; y tener en alerta a todos quienes tratan de enseñarles y cuidarles durante su estancia en el colegio. 

     La visita (y las que quedan) al dentista, fue una muestra más de la entereza de Lera ante la adversidad; pero además del diente roto, pudiera tener afectada la raíz del diente que debería salir tras ese...y eso, es lo que aún hay que comprobar.


     Al día siguiente, el diente se desprendió mientras comía su manzana de postre en el colegio...y tras eso, se le comenzó a iluminar la cara pensando que al fin, conocería al famoso Ratoncito Pérez: bueno, eso creía; porque no sabía que no se le puede ver, ya que si no, no deja su regalo bajo la almohada. No fue el mejor modo de que llegase el Sr. Pérez, pero al menos le sirvió para olvidar el suceso y seguir sonriendo a la vida con la misma ilusión y gracia de siempre, aunque con algún diente menos en esa preciosa sonrisa...  Y ante todo, a esperar que fuera un incidente aislado y no se repita; aunque estaremos y tendremos a todos (incluso a sus amiguitos) alerta.

Una curiosa anécdota en el trabajo...

    Hoy, tengo un terrible sentimiento, mezcla entre alegría y nostalgia: hoy, nos visitaron unos clientes rusos en el restaurante, y al preguntarles de que región procedían, me indicaron San Petersburgo... pero, casualmente la madre de ella, natural de la lejana Vladivostok. Por supuesto, no pude por menos que mostrarles el antebrazo que desde hace unos meses luce tal nombre en cirílico...lo que provocó tremenda emoción en ellos: no pude resistir la tentación, contándoles el motivo de mi curiosidad y por supuesto, el de portar con tanto orgullo y determinación, el nombre del lugar que vio nacer, tan lejos de su familia, a nuestra hija Lera. 


     Les sorprendió gratamente, pero con la misma seguridad, despertó en mí la nostalgia hacia un lugar que es y siempre será para nuestra familia, el origen no sólo de Lera, sino el de donde se hicieron realidad nuestros sueños y dio inicio nuestra vida juntos...unidos en familia para siempre. 

     Мы Тебя Любим, Владивосток!!! 


     Pero además de esta, hay otras anécdotas curiosas...y una de ellas, también vivida en el trabajo, la contaré en próximos días. 💝💐

lunes, 11 de septiembre de 2017

Un día muy especial en nuestra vida familiar: 25 años juntos.

     Tal día como hoy, hace 25 años...comenzaba la relación de pareja entre Paula y yo: y como todos sabéis, no podríamos ser más dichosos desde que Lera llegó a nuestra vida. Muchas cosas han cambiado en estos años; y cambian cada día junto a nuestra hija... 

     Como tantas veces comenté, tanto Amor, dio el mayor y mejor de sus frutos, que no es otro que Lera: no fue de forma biológica, pero los inconvenientes y los distintos obstáculos, no pudieron dirigir nuestras vidas en mejor camino, que el que nos permitió unirnos en familia. Algo quizás impensable, se hizo realidad cuando Lera entró en nuestras vidas: cómo días antes y sin tener constancia de la recíproca existencia, vivíamos a tal distancia que se antojaba imposible (para los ajenos a lo que significa un proceso de adopción) poder sentir que lo más importante de nuestras vidas, nos llevaría tan lejos. Muchas lágrimas y mucho esfuerzo, no impidieron que nuestra unión se hiciera realidad...para que como todo lo que tanto cuesta, podamos apreciarlo aún más si cabe.
     25 años compartiéndolo todo: las alegrías, pero también las tristezas...siempre juntos.

     Vivimos quizás, la época más feliz, tratando de planificar el presente de la familia...y por supuesto, el futuro de Lera: conociendo maravillosa gente nueva y tratando de disfrutar esta segunda juventud y seguir nuestra relación con quienes siempre estuvieron dispuestos a compartir nuestras vidas.
     Quedan muchos objetivos por cumplir y por ofrecer a Lera; pero el principal sigue siendo su felicidad...y que conozca a quienes aún no tuvo ocasión, debido a la distancia y la escasez de tiempo para ello.

     La pasada semana, ya comenzó el nuevo curso para Lera, quién ya deseaba volver a compartir juegos y tareas con sus amiguitos; aunque se los ve todavía un tanto alocados y excitados tras tanto tiempo faltos de rutina y "obligaciones". Comenzaba una nueva temporada escolar, que promete ser muy entretenida, aunque como siempre, un poco agobiante...jejeje. 
     Brindamos por los próximos 25...


domingo, 10 de septiembre de 2017

Un maravilloso día...a pesar de la inevitable tristeza por la ausencia.

      En un día como hoy, que se acumulan los sentimientos y los recuerdos, es difícil expresar lo que uno siente y lo que pasa por su cabeza... 
     Se trata de un día feliz, por recordar (como siempre haremos) el cumpleaños del abuelito de Lera...de mi papá. Hoy, cumpliría 72 años, pero su ausencia, a pesar de los tan gratos y maravillosos recuerdos, nos sigue quitando el aire: cuantos sueños incumplidos con esos nietos a quienes tanto deseaba...cuantos planes previstos y cuantos lugares que siguen aguardando a quienes nunca podrán visitarlos juntos. De hecho, observamos y visitamos ya muchos de aquellos lugares que nos evocan maravillosos deseos, que a pesar de no poderse ver cumplidos, nos trasladan y nos permiten sentir cerca a ese abuelito que tan intensamente vivió la espera en nuestro proceso de adopción... 
     De hecho, el día de hoy tiene mucho significado, puesto que rememora hechos muy dispares y tremendamente emotivos: recuerdo aquel último Cumpleaños de mi padre, que no pudimos celebrar juntos, por estar pendientes durante toda la jornada de la visita a casa de la Televisión... Eran unos días convulsos y muy tensos en que tratábamos de luchar por nuestros pequeños; algunos de los cuales acabarían llegando a casa...y otros, no. Pero de igual modo, tratábamos de intentar que se solucionase el conflicto de las adopciones, para que además de aquellos pequeños, en el futuro pudieran seguir llegando a sus hogares, muchos otros pequeños desde las lejanas tierras rusas. Aquel día, no pudimos celebrar su 68 cumpleaños juntos, pero se enorgullecía de vernos luchar con tanta fuerza y decisión por lo que más ansiábamos y deseábamos en la vida...por un hijo, que a su vez sería su nieto. Tiempo después, la fuerza que le habíamos dado a través de Denis, se la quitamos al tener que contarle con toda sinceridad, que nunca conocería a aquel pequeño y que quizás nos dejara sin conocer a su nieto o nieta; pero sabiendo con certeza que seguiríamos adelante hasta conseguirlo... 
     Todos aquellos recuerdos, son duros y difíciles de asimilar aún pasando el tiempo; pero también aquel 10 de septiembre de 2013, conocimos en persona a una serie de familias a quienes nos unía algo tan importante como el objetivo de ser padres, a través de los procesos de adopción en Rusia: los Cucurrucus (por aquel entonces nos quedaron aún dos de esas maravillosas familias por conocer, puesto que la distancia lo hacía complicado). Ese día se gestó, una gran relación de amistad, que nos hizo fuertes y generosos en el Esfuerzo; y que nos permitió a todos sentir el apoyo y la comprensión que tanto necesitábamos en aquellos momentos de tristeza e incertidumbre. Hoy, 4 años después, esas 7 familias tenemos ya a nuestros hijos en casa...casi todos llegados de Rusia, aunque otros no: esta unión, permitió que ninguno perdiéramos la esperanza de tenerlos un día reunidos; y unos antes y otros después, nos acompañan hoy siendo nuestra mayor alegría y motivación...
     Es por tanto que hoy, en este día tan especial, damos gracias y brindamos por aquellos a quienes tanto queremos...estén entre nosotros o nos acompañen desde el cielo y en nuestros sueños... 
     Gracias por todo aquello que nos ofreciste y compartimos... por ese simple ejemplo, siendo tan humilde y trabajador, que me permitió aprender que en la vida, hay cosas mucho más importantes que el dinero, como lo son el Amor y las personas. Recuerdo que teníamos que buscar el tiempo y aprovecharlo al máximo, aunque fuera en la cabina de un camión, camino a cualquier lugar de España; pero eso nunca impidió que creciera feliz y rodeado de un cariño que aprendí a ofrecer sin límite a los demás...y que también ahora, tratamos de inculcar a tu nieta Lera.
     Te queremos, papá...por todo aquello que nos diste y aún hoy nos sigues ofreciendo... Feliz Cumpleaños, Bigotes!!!