La timidez del pequeño a su llegada, contrastaba con esa hermosa sonrisa, que parecía propia de quien reconoce la victoria tras la batalla...de quien aprende de la adversidad para hacerse fuerte y conoce su propia fortaleza a través del esfuerzo. Se trata de un pequeño "héroe", que nos sorprendió a todos al conocer su determinación para que fuera esta y no otra su familia...tras reconocer el Amor incondicional que lo dispensaban, aún sin haber conocido hasta entonces su significado. Él, nos demostró que también fue capaz de seguir su instinto, tras sentir ese mismo flechazo que siempre se produce en los adultos al conocerlos... El tiempo perdido por los pequeños, no puede recuperarse; pero puede servir, como en este caso, para afianzar y estrechar el vínculo familiar, a pesar de la enorme distancia que los separaba, permitiendo que ese famoso hilo rojo del Destino, los mantuviese unidos para siempre.
Creemos que tras tantas lágrimas retenidas (además de aquellas imposibles de contener en muchos casos), llegará un momento de liberarlas cuando todo termina: pero ahí está el verdadero significado de la adopción...que te cambia tanto la vida, que no puedes detenerte a observar las piedras encontradas en el camino; sino a tratar de ver las oportunidades que se nos ofrecen e intentar aprovecharlas, aprendiendo además con ello a sortear las que en el futuro se nos presenten. Comienza entonces una nueva etapa, en la que las dificultades y los retos son otros...pero en la que muchos de aquellos que conocimos, nos seguirán acompañando y compartiendo sus vidas, independientemente del estado, etapa o distancia que nos separe. No pasaremos "pantalla"; porque el proceso nos atrapó...y al igual que otros encontramos siempre en quién apoyarnos en algún momento de dudas, habrá quien necesite hacerlo en quienes ya completamos este primer tramo.
La llegada de cualquier menor a una familia, es maravillosa: pero cuando estos no lo hacen directamente al nacer, sino a través de un aeropuerto o una escala intermedia, adquiere un significado especial, que únicamente el corazón nos logra transmitir...