Al fin, conocerás un Paraíso llamado Cantabria.

     Hace hoy algo más de tres años, realizábamos este mismo viaje a Cantabria; en concreto a Santillana del Mar, donde entonces, acudíamos al enlace de una pareja que al igual que en tu caso, son parte de la familia sin haber nacido en el seno de ella. A buen seguro, también hoy será motivo de fuertes emociones reencontrarnos con esta familia al completo, que tanto y tan bien conocían nuestro largo y tortuoso camino para ser padres...aunque nunca, pudimos imaginar que fuera tan maravilloso y gratificante. Sin lugar a dudas, hay muchas otras familias con las que deseamos volver a reunirnos, pero este paraje es sin duda, uno de los lugares que siempre deseamos y de los que soñamos visitar con nuestros hijos...un lugar en el que tantas veces nos hemos reunido y seguiremos haciendo con seres queridos, para hacerlos partícipes de nuestro cariño por esta tierra que nos enamoró hace ya muchos años: lo mismo que hacemos ahora también a través de este diario con todos quienes nos acompañan en ésta experiencia de vida que tanto llena nuestros corazones. Quizás ya cuando se realizaron aquellas famosas pinturas en las cuevas de Altamira, estuviera escrito el futuro para todos nosotros...y si no, al menos será como un bonito cuento de hadas poder visualizarlo de ese modo: qué sería de nuestras vidas sin seguir soñando e imaginando cual inocentes niños, con todo aquello que deseamos? Porque siempre es más fácil encontrar la Felicidad y cumplir los sueños, cuando estos mismos, te motivan a conseguirlo... Me podrán llamar ingenuo, pero siempre el optimismo me acompañó y me sirvió para forjar mi carácter y hacer perpetua esa sonrisa que tanto me ha ayudado siempre... Al fin, estamos aquí juntos, Lera; en este otro Paraíso que siempre quisimos compartir contigo: Cantabria. 

Siempre Optimistas...por ello, seguimos confiando: todo irá bien.

     Continúan las vacaciones, pero ya se ha producido la inevitable vuelta a casa... Hemos conseguido el relax que únicamente conseguimos en un lugar muy especial para nosotros, como es Santillana del Mar: allí, nuestros amigos, ya convertidos en familia, nos hacen sentir incluso abrumados constantemente por su amabilidad y cariño...y éste año, en especial por una espera que para ellos, también es importante, porque son ya muchos años compartiendo nuestros sueños y deseos con todos. Nuestra estancia en la Posada (Posada Ansorena, regentada por ésta familia y donde nos conocimos) que tantas veces (creo que son ya 15 años) nos ha servido para planificar el futuro y para conseguir esa tranquilidad tan necesaria año tras año, ha vuelto a ser fundamental...hemos conseguido descansar y alejar de nuestros pensamientos, todo lo adverso que nuestra mente se negaba aún a olvidar o apartar. Y cómo no, la gastronomía del lugar, nos ayuda a su vez, a reconfortar el cuerpo (aunque también a acompañarlo con algún kilo de más a la vuelta...pero para eso está el ejercicio).
     Volvemos a nuestro hogar, para seguir pensando y preparando la llegada de nuestra pequeña... a pesar de saber que aún no hay nada hecho y que únicamente el tiempo nos permitirá comprobarlo. Se trata de unas vacaciones similares a las del pasado año, en que pensamos en un viaje no muy lejano en el tiempo (si todo va bien); y en conseguir descansar para afrontar lo que está por llegar. Siempre es triste abandonar los lugares y a las personas que tanto echas de menos después, pero confiamos en volver muy pronto a todos esos sitios y con todas esas personas maravillosas...pero ya de la mano de nuestra pequeña a quien también muchos otros añoran.
     Estamos contentos y felices...al conocerla, recuperamos la ilusión que siempre tuvimos; y ello, nos permite seguir viendo el futuro con optimismo, a pesar de todo. Sólo podemos pensar en volver cuanto antes...e hicimos todo lo que estaba en nuestra mano en tiempo récord, para recortar tiempo al reloj: aunque probablemente, el Destino ya tuviera controlado el momento, al igual que el lugar. Nuestra pequeña nos necesita, y nosotros también a ella: porque aprendimos a quererla, eso sí, tras comprobar que las dudas y los temores, nada tenían que ver con ella sino con el hecho de tener que reiniciar el camino, tras ver nuestros corazones destrozados una primera vez. Como siempre pensamos y todos nos cuentan... TODO MERECERÁ LA PENA: porque al final del camino, nos espera nuestra PRINCESA...y ella, es nuestra Sonrisa.

Hoy, hemos sentido su presencia, a pesar de no estar con nosotros...aún.

     El domingo, ha sido un día magnífico...con infinidad de sentimientos positivos, a pesar del temor a la incertidumbre; de la ansiedad de la tensa espera.

     Por fin, nos decidimos por visitar nuestra querida Santillana del Mar. Aquí estamos...felices y contentos tras unos días de meditar si visitarla en nuestras vacaciones: no dudábamos de nuestro cariño y nuestro deseo de hacerlo, sino de la conveniencia de acudir en estos momentos, por los sentimientos que pudiera despertar...

     Ha sido un acierto la decisión: a medida que nos acercábamos, que íbamos acumulando kilómetros, más convencidos estábamos de que era lo que debíamos hacer. Es el lugar donde siempre, durante muchos años, hemos soñado venir con nuestros hijos; y ahora que está más cerca, nos hacía revivir el recuerdo de nuestro pequeño, de una manera muy especial. Pisar este lugar, nos ha dado mucha paz...y nos ha llenado el alma de esa tranquilidad necesaria para poder disfrutar recordando la maravillosa historia que estamos viviendo, gracias a la "presencia" ya, de nuestro pequeño entre nosotros: ello ha sido posible gracias a la narración a la familia que la vida nos ha dado en Cantabria, de distintos relatos y episodios durante este proceso de adopción. 

     El día, ha sido como un regreso al futuro... Como estar algún día en esta tierra con nuestro pequeño, es algo tan deseado por nosotros, sentíamos que nos acompañaba en nuestro paseo por Suances, para ver a sus tíos y su primo; que están pasando estos días de vacaciones allí. Lo único que nos hacía sentir su ausencia, era...mirar por el espejo retrovisor, y no verlo en el asiento de atrás...aún. Qué distintas serán, si Dios quiere, las próximas vacaciones con él. Visitaremos esta Villa de Santillana y volveremos a nuestros emplazamientos más habituales (además de las visitas a toda la región de Cantabria y al Principado de Asturias): la Posada Ansorena y el restaurante El Castillo, donde nos sentimos siempre, como en nuestra misma casa...

     Nos ha dado tanta vida volver a pisar este lugar, que ya de madrugada, nos ha permitido reír a carcajadas, como hacía tiempo que no conseguíamos...

     Fernando D.: hoy hemos soñado, al visitar la playa de Suances, con tu primer baño en el mar...como tantas veces he dicho; será tu primera vez de casi todo, y  soñamos con que todo ello, te haga muy feliz, porque así, puedes estar seguro, que nos darás mucha satisfacción y la alegría de poderlo disfrutar a tu lado...

     Siente nuestro amor y nuestro cariño; porque nuestras almas, al igual que nuestra mente, no pueden pensar en otra cosa que no seas tu...la espera se hace eterna; pero todo en el mundo, merece la pena por tí. 

("No puedes calmar la tormenta...así que para de intentarlo. Lo que puedes hacer es calmarte a ti mismo. La tormenta, pasará). Timber Hawkeye.