sábado, 31 de diciembre de 2016

С Новым Годом!!!...(Feliz Año Nuevo).

     Hoy, en este día tan especial de Fin de Año, me es imposible olvidar, que nueve horas antes, comienza el nuevo año en nuestra querida, anhelada e íntima Vladivostok...exactamente a esta misma hora: С Новым Годом!!!

     Hace un momento, recibíamos una imagen de Ded Moroz, que comenzaba su labor justo en ese instante, en el Lejano Oriente Ruso: "Has sido bueno?"...nos decía... 

     Cómo no recordar también, aquel Fin de Año que celebrábamos en la más íntima Soledad del VLAD Inn de Vladivostok, donde esperábamos el momento de poder comenzar junto a Lera esa vida en común con la que soñábamos... Fue aquella una Nochevieja extraña, distinta, pero inolvidable y sinceramente, muy muy especial: sabíamos que no necesitábamos grandes viandas, porque los sentimientos alimentaban como nunca nuestros corazones y nuestro cuerpo...pero los recuerdos y la escasa distancia que nos separaba de Lera (ya nuestra hija, pero sin posibilidad de acompañarnos aún hasta que la sentencia fuera firme), nos hacían sentir que no existía ningún lugar en el mundo donde desearíamos estar más que allí, en ese preciso instante. De hecho, lo repetiríamos...una y mil veces; con aquellos mismos sentimientos y por qué no, aquella misma "tristeza" de sentirnos "sólos" en la habitación del hotel...y al evocarnos el entorno, todo aquello por lo que habíamos pasado en la vida hasta que ese momento se estaba produciendo: parecía un sueño...un Cuento de Navidad más hermoso del que nunca podíamos haber imaginado; pero en ese caso, era real...aunque hoy mismo, nos sigue pareciendo un sueño. Quien nos permite recordar todo con total nitidez, es Lera; y también nos hace recordar a quienes compartieron aquellos días junto a ella: in situ, como Iván, Lyuba o Katia... o a través del teléfono y el ordenador (incluidos quienes visitabais este blog); familiares y todos aquellos seres también queridos que nos acompañaban en todo momento...así como aquellos a quienes seguíamos agradeciendo cada empujoncito que habían dado para que este momento se produjese. A día de hoy, no creo haber olvidado a nadie: y como entonces, sigo agradeciendo todo aquel apoyo, tanto a nuestra familia, como a todas y cada una de las que estaban (y estarán) pendientes de un proceso de adopción en Rusia. Vivimos también nuestro particular y común Milagro, consiguiendo que los procesos en Rusia continuaran; y aunque a mucho menor ritmo en la actualidad, sigue siendo una opción y una posibilidad, sobre todo para los pequeños que allí esperan una familia...
     Es buena oportunidad para agradeceros también a todos vuestra compañía y apoyo; y deseando que esta "relación", pueda mantenerse durante mucho tiempo (aunque muchos ya sabéis lo complicado que es tras la adopción, encontrar un mínimo instante...).
     Os deseamos a todos, un Feliz 2017, cargado de Felicidad, Amor y Salud... 

viernes, 30 de diciembre de 2016

Una triste pérdida... Red Army Choir y la Doctora Liza.

     No quiero terminar este año, sin recordar a todos aquellos que nos dejaron...aunque no sólo durante estos doce meses; sino a quienes también conocían y acompañaron nuestro sueño de ser padres, desde hace muchos años: alguno de ellos incluso, tuvimos ocasión de despedir y visitar hace poco tiempo; y no dudamos que volveremos a hacerlo con todos ellos, acompañados de Lera, para que nunca olvide a quienes tan importantes fueron, son y serán, para nuestra familia. 
     Con ello, también quiero recordar una noticia que nos impactó y causó tremenda tristeza: la de una triste pérdida...
     Este pasado domingo, día de Navidad, se producía un accidente de aviación, que nos encogía el corazón; y por el que siempre será tristemente recordado vuelo TU154 ... Como todos los accidentes, genera una tristeza tremenda, pero además, en ella se perdía casi en su totalidad, a uno de los mayores símbolos y representantes de la cultura y tradición rusas...; un gran exponente de la música, así como una referencia para sus compatriotas: el Coro del Ejercito Rojo (Red Army Choir ó Compañía Alexandrov). También en ese accidente, fallecían los miembros del ballet de dicha Compañía, algunos periodistas y una persona muy involucrada con los menos favorecidos: la Doctora Liza (Yelizaveta Glinka), defensora e impulsora de los derechos humanos, que viajaba junto a un cargamento de medicamentos para la población siria, en tan grave situación desde hace ya demasiado tiempo. 
     Esta compañía, no sólo representaba la historia del pueblo ruso a través de su música, sino que se amoldaba a los cambios sociales, incluyendo en su repertorio, grandes obras de todos los tiempos y lugares; entre otras, esta jota aragonesa que se hizo viral en las redes sociales hace pocas semanas...

     Desde aquí, queremos rendir nuestro homenaje y tributo a todos los fallecidos; y qué mejor forma de hacerlo, que a través de su propio Legado: una música que nos transporta y nos evoca numerosos y muy gratos sentimientos... Descansen en Paz todos ellos... 

     No sólo es la pérdida de un maravilloso conjunto de voces y personas; sino también la de unos fantásticos embajadores del pueblo ruso... 

     Con ellos, se pierde a su vez, parte del alma rusa.


jueves, 29 de diciembre de 2016

Las celebraciones, marcan un día feliz...

     Hoy, el día llegaba cargado de ilusión y de futuro: una jornada marcada por numerosos Cumpleaños...todos ellos, con un origen común: Vladivostok. Este 29 de diciembre, nos transmitía una enorme sensación de alegría: por nuestra querida amiga Katia, un par de amiguitos llegados hace poco a casa...y por una pequeña a quienes algunos recordaréis, pues dirigió nuestros corazones hasta que definitivamente, conocimos a Lera: Sabrina. Esta pequeña, encontró su familia en el lugar donde vino al mundo, por lo cual, también estamos felices...aunque llegamos a sentirla muy cerca y a punto estuvimos de viajar a conocerla. Hoy, nos queda su grato recuerdo y el sentimiento reconfortante de saberla querida y rodeada del calor de una familia...

     Es por tanto, una fecha casualmente cargada de onomásticas y con otro punto en común además del origen: el cariño que les tenemos a todos ellos...

     Comienza la cuenta atrás para la llegada del Año Nuevo...y con él, la de Ded Moroz!!! Habéis sido buenos? 

sábado, 24 de diciembre de 2016

Una Nochebuena rodeada de Magia... Día de celebración y de recuerdos: Dos años de unirnos en familia.

     Es hoy y siempre lo será esta fecha, un día muy muy especial: la Nochebuena, quedó íntimamente relacionada con nuestra familia, hace exactamente dos años...cuando Lera se convertía oficialmente en nuestra hija; y nosotros, en sus padres. Comenzaba pues aquel día 24 de Diciembre, una vida en común, con la que soñábamos desde el mismo momento en que la conocimos y comenzamos a actuar como padres, cuidando y preparando cada detalle para si como ocurrió, nuestro ofrecimiento de adopción, era aceptado y aprobado por las autoridades rusas y en concreto, por la jueza que se encargó de dictar sentencia. Desde aquel día, hubo aún que esperar para poder tenerla a nuestro lado...pero ya, no nos separaríamos de ella, visitándola durante aquellas blancas navidades en Vladivostok (por otro lado, incomparables e inolvidables). 

     También recordamos esta fecha por la tremenda alegría y por quienes compartieron aquellos días y aquellas visitas con nosotros...: aún a pesar de su estado, Iván nos acompañaba cada día, hasta que el cuerpo se resintió y no pudo continuar haciendo lo que mejor y con más cariño hacía... permitir que los pequeños, encontraran aquella familia que los buscaba y deseaba. 

     A esta misma hora de aquí (aproximadamente las 4:45 de la madrugada), con la diferencia horaria de Vladivostok (9 horas más), oíamos hace dos años de boca de la jueza, la tan esperada sentencia favorable... y Lera nos devolvía el espíritu de la Navidad y nos enseñaba a amar (y cada día a partir de aquel) aún más de lo que siempre habíamos hecho. Ese día, creíamos estar en una nube...y desde entonces, también Lera nos permite permanecer en ella, soñando con el futuro y disfrutando su compañía. En aquella ocasión, únicamente deseábamos poder a abrazarla tras salir del juzgado; pero desde aquel momento, es lo mismo que deseamos cada instante en nuestra vida en común. Nunca podremos olvidar aquel día y todos los que permanecimos en aquel viaje a Vladivostok...pero también recordaremos siempre, todo aquello que rodeó este proceso de adopción y a las personas que, debido a las circunstancias, se convirtieron en familia. Conocimos infinidad de familias que luchando por un objetivo común, abrían sus corazones compartiendo su esfuerzo y sentimientos: y eso fue lo que nos permitió unirnos a muchas de ellas...todas recordadas con cariño; pero también muchas, con las que mantenemos suficiente contacto como para no sólo recordarlas siempre y tenerlas constantemente en nuestra mente, sino para compartir maravillosos momentos en nuestro día a día.
     Deseamos compartir nuestra felicidad por este día tan especial: por este segundo aniversario... La Nochebuena, será para siempre, una Buena Noche; y brindaremos por todos aquellos a quienes queremos y también por quienes ya no pueden acompañarnos con su presencia...

     Feliz Navidad a todos: gracias por permitirnos acompañar vuestro camino y por hacer del nuestro, mucho más llevadero y esperanzador.

viernes, 23 de diciembre de 2016

Regreso a la escuela...

    A principio de Octubre, tras regresar de Vladivostok, nos confirmaban la aceptación de Lera en la asociación donde imparten clases de ruso para menores de su edad. El curso, había iniciado hacia pocas semanas, coincidiendo con nuestro viaje a Vladivostok, pero había plaza disponible y comenzaba esa misma semana. La noticia nos deparó tremenda alegría; pero la ilusión de Lera por poder aprender "parruski" de forma amena, a través de juegos y canciones, parecía animarla enormemente y estaba deseosa de comenzar sus clases. Es evidente su gusto por la música y la danza; así es que, mejor imposible y en un entorno muy propicio para la enseñanza. 

     Tras ella y una semana después, recibíamos la aceptación para iniciar también nosotros las clases de ruso para padres, como deseábamos; y poder así compartir estudios...y experiencia. Y en este caso, cómo no, también nos encontramos sorpresas...y muy agradables, por cierto!.


     Por tanto, Lera ya comenzó una semana antes que nosotros, junto a otros pequeños ya conocidos y otros reconocibles: un par de ellos, y aún pareciendo imposible, de su misma casa cuna en Vladivostok!! No dejamos de sorprendernos con tanta casualidad...o es causalidad? De un modo u otro, nosotros comenzábamos nuestras clases de ruso para padres, donde coincidíamos a su vez, con algunas de esas familias que nos acompañaron durante el proceso y con quienes (en casi todos los casos) tenemos y mantenemos una buena y estrecha relación... 

     Esta nueva actividad para nosotros, se podría definir así: "un buen grupo de padres, deseosos de aprender ruso por sus hijos y por lo importante de respetar sus orígenes, adoptando también su pasado, costumbres, tradiciones y cultura de su país de origen ..."

     Tras la tremenda ilusión, decidimos comunicárselo a otra familia muy cercana, a quienes aceptaron semanas después; siendo ya cuatro los pequeños llegados de Zavodskoy (además de otros maravillosos menores llegados de diversas regiones rusas; y de otras familias rusas residentes en España) ...quienes recuerdan y continúan con el aprendizaje de su idioma nativo, junto a sus familias.

     Puedo asegurar que se trata de una fabulosa y muy grata experiencia: y como a todos los escolares...nos llegaron las vacaciones! A empinar los codos para tratar de ponernos al día y practicar, para comenzar de nuevo con la misma ilusión (aunque con la ya consabida dificultad que entraña el aprendizaje de este idioma), el segundo trimestre.


domingo, 18 de diciembre de 2016

Hace hoy dos años...

     Los recuerdos, nos hacen sentir aquel hormigueo que recorría nuestro cuerpo hace dos años, cuando subíamos a aquel avión que nos llevaría a Vladivostok (tras parada obligada en Moscú), esperando poder volver a abrazar a Lera...para siempre. Hoy, nos parece mentira el tiempo transcurrido desde entonces...pero como en aquel momento comentábamos, eran unos sentimientos incomparables e inolvidables. Parecemos recordar cada instante, con la nitidez que te da el hecho de estarlo viviendo en ese mismo momento. Fueron dos noches seguidas en avión, que no provocaban un desgaste físico comparable al emocional... Pero allí nos esperaba un auténtico tesoro: algo que seguimos agradeciendo día a día, por tener la oportunidad de estar a su lado, enseñando y aprendiendo de ella al mismo tiempo...y compartiendo una vida que no logramos imaginar sin ella. Lera, entre otras cosas, nos devolvió el espíritu de la Navidad (entre tantas otras cosas); y hace que cada día, y a pesar de ciertas dificultades, sea un auténtico regalo. 

     Atrás, quedaban aquellos temores y cualquier tristeza pasada, ya que únicamente podíamos confiar en que todo estaba escrito y aquella historia de adopción, culminaría con la llegada a casa de Lera...y como todos sabéis, así fue.


     Estos días, víspera casi ya de Navidad, se despiertan aún más los sentimientos; y con ellos, los maravillosos recuerdos de aquellas Navidades Blancas junto a Lera (aunque solo fuera el rato que cada día podíamos visitarla) en Vladivostok, que no cambiaríamos por nada... y que por supuesto, repetiríamos. 


     Si algo nos habría gustado entonces, sería haber conocido un poco más el idioma...y de eso, tratará el próximo texto que publique, así como de los cambios más significativos que han traído estas últimas semanas o meses. 

sábado, 10 de diciembre de 2016

Fechas y recuerdos... pasado, pero también presente y futuro.

     Hace hoy dos años...recibíamos la tan esperada llamada que nos encaminaba en busca de nuestra hija, casi sin tiempo de preparar el viaje: mejor así, porque no daba tiempo casi a pensar...en 8 días, estaríamos ya volando hacia Vladivostok, en un viaje que nos "obligaría" (nada más deseado en el mundo) a pasar hasta más allá de los Reyes Magos en la "Soledad" del VLAD Inn, hasta que, si todo iba bien, pudiéramos recoger a nuestra pequeña. Parece mentira, pero ya pasaron dos años de aquel día y aquel momento que no podíamos creer: y hoy, tras esos dos años, nuestros corazones y los de nuestra familia rusa, vuelven a viajar hacia aquel mismo lugar. 


     Hace ya unas semanas, llegaban las primeras nevadas a Vladivostok...y también traían consigo la mejor de las noticias para una familia que se veía ampliada (y de qué manera!!) esta misma semana. 


     Si en algo parecen coincidir cada una de las experiencias de adopción en Rusia, es en la dureza de ese camino y las dificultades encontradas a lo largo de él...pero también, en la perseverancia y convencimiento de las familias, para conseguir el objetivo tan maravilloso de encontrarse y unirse a sus hijos para siempre. 


jueves, 8 de diciembre de 2016

El difícil camino de la adopción...y las consecuencias de separar a los pequeños de su entorno conocido.

     Estos días, leía en un blog amigo, las dificultades del viaje de adopción, así como la estancia en el país de origen de sus pequeños (no se trata de Rusia, en este caso) y la convivencia; al igual que la complicada adaptación tanto de sus hijos como de los papás... Y es realmente triste recibir esas noticias, puesto que comprendemos su pesar y su sentimiento de frustración; e incluso dolor por verse desbordados por la situación. Pero es muy de agradecer y de verdadero y sincero agradecimiento que se atrevan a contar la realidad, para que nadie se lleve a engaños e incluso nadie pueda pensar que un proceso de adopción es sencillo... y menos aún, la post adopción, ya que esto no finaliza con la llegada de los pequeños a la familia; sino que continúa con la adaptación. Como tantas veces comentamos, un proceso de adopción no se trata únicamente del tortuoso camino de encuentro, sino que también interviene algo tan importante como es la preparación para la llegada de los pequeños... cada uno de ellos, con una historia detrás ya escrita, a la que se debe hacer frente: y para nada es fácil... No es tan idílico (aunque quizás en muchos casos, la mayor parte del tiempo sí pueda serlo, o al menos parecerlo...) como se antoja, y es complicado afrontarlo, partiendo muchas veces de la base de que la mayor parte de las familias adoptantes, puedan (o podamos) ser primerizas. 

     Es también cierto, que ahí existe una gran diferencia con la llegada de un hijo biológico; puesto que incluso en el mejor de los casos, se puede conocer su historia: enfermedades, hechos destacados y cambios... pero se desconoce siempre esa historia o vivencia personal y esos pensamientos que son vistos y percibidos de distinto modo por cada pequeño, al igual que lo son para los adultos. Es difícil predecir o prevenir cómo podrá ser la reacción o forma de actuar de un pequeño cuyos traumas o necesidades se desconocen; o no tenemos constancia de hasta qué punto pueden haberles afectado. Es imposible ponerse en su piel, por mucho que tratemos de imaginar... y cuantos más casos conoces, más cuenta te das de lo distinta que es cada situación. 


     En nuestro caso, desde el primer momento nos avisaron y nos dijeron por activa y por pasiva, que hasta que no estuviésemos en Barajas junto a nuestr@ hij@, no diéramos nada por hecho. Es doloroso saberlo, más aún cuando conoces de cerca la adversidad de la adopción; pero también es parte de la realidad: existen adopciones fáciles y en las que todo parece ir bien, pero desgraciadamente, no es así en la mayoría de ellas. Y también sabíamos, que lo más complicado, podría venir después...y quizás sea más complicado prepararse para esto.


     Se adopta a los niños, pero también es positivo y beneficioso para nuestros hijos que nosotros, los padres, adoptemos también y asumamos, su pasado y orígenes porque nos ayudará a afrontar juntos cada necesidad y situación comprometida: esa historia con gruesos trazos que ya figura en su vida y que ya llevan en su "mochila"...y en ocasiones, con un duelo pasado o pendiente no sólo por el abandono sino por su separación de aquello que ya conocían: las personas y entorno que convivió con ellos durante un periodo más o menos largo de sus vidas; pero indudablemente, siempre muy importante... 

     En muchas ocasiones, no somos conscientes de los nexos que unen a nuestros hijos con el entorno del cual los separamos: sin duda, creemos y confiamos en que el cambio será positivo...pero aún siendo así, ellos abandonan todo lo que conocen y lo que de algún modo, ya les pertenece y ha comenzado a forjar su carácter y personalidad: se ven separados de quienes los acompañaron durante su más o menos larga estancia, pero también de sus primeras figuras de referencia y su idioma...dejándolos desprovistos de todo y a merced nuestra, que no dejamos de ser desconocidos con quienes quizás hayan compartido gratos momentos, pero a quienes aún no conocen. Pero también, si estos pequeños son más mayores o tienen constancia de otros detalles, también se verán separados de sus raíces, su país y lo poco que puedan conocer de él y sus orígenes y costumbres, alrededor de los que han ido creciendo...y cuesta mucho pensar que en cualquier caso, también deban tener una especie de "luto", tras separarse de ello...y quizás también les pueda ser complicado expresar o a nosotros comprender. 

      Es por tanto difícil, separar a los pequeños de ese entorno de relativa seguridad en la que viven hasta la llegada de sus familias...y un arduo trabajo, conseguir hacerles sentir con la suficiente Confianza y Seguridad para afrontar ese futuro juntos con el que nosotros, tanto tiempo podemos llevar soñando.



jueves, 1 de diciembre de 2016

Presentación del libro "Vidas Unidas", de Olvido Macías...

     Llevamos semanas sin contar las novedades y acontecimientos surgidos tras el retorno de VLADIVOSTOK...pero ello, no significa que no hayan existido diversos e importantes cambios y noticias; aunque iremos poco a poco relatándolo... a su debido momento y a pesar de que la nostalgia sigue embargándonos...


     Comienzo con una reciente noticia: la presentación de un nuevo libro, cargado de emoción y sentimientos (como no podía ser de otro modo), que gira en torno a la historias de adopción que relata. Se trata de un libro imprescindible para cualquier familia adoptiva, y para aquellas que estén interesadas en iniciar o conocer cómo es un proceso de adopción: sin tapujos...con historias reales, no siempre positivas y con final feliz; que nos acerca aún más a conocer sus dificultades y tristezas...aunque también, sus grandes alegrías. Se trata de una recopilación de 22 historias de adopción con un nexo común, como lo es el sentimiento y el Amor que mueve a las familias a decidirse por la adopción. Su nombre: "Vidas Unidas"...y su autora, Olvido Macías; también mamá por adopción (además de serlo biológica). 


     Para iniciar, podemos agradecer la invitación para poder acudir a la presentación, este lunes pasado (día 28 de Noviembre) en la sede de la Comunidad de Madrid, en el Real Palacio de Correos, en la Puerta del Sol. Debo indicar, que era un gran plan y por ello, como excepción, dejamos un rato a Lera (no era un lugar al que aún debamos llevarla) al cargo de una de sus abuelas y de nuestra querida amiga Tania... 

     Nada más llegar, nos sentimos arropados, por sentir en el ambiente el nexo que nos unía a todos los asistentes a dicho acto: no sólo el cariño, sino el interés por ampliar y conocer más acerca de los procesos de adopción; así como los sentimientos que traslada y contagia cada persona que de algún modo ha intervenido en ellos, ya sea directa o indirectamente. Había multitud de familias, padres e hijos...periodistas, profesionales relacionados e implicados con la adopción, mediadores, e incluso el director de Familia e Infancia de la Comunidad de Madrid y algunos trabajadores y jefes de departamento, con quienes aprovechamos para tener una charla en torno a las adopciones y acogimiento tanto nacional, como internacional. Aprovechamos la ocasión y las palabras del director, D. Alberto San Juan; para volver a mostrar (como él mismo había comentado) la necesidad que sentimos todas las familias al iniciar el proceso de adopción (los cursos de formación), de tener la presencia y testimonio de otras familias que hayan concluido procesos de adopción, para tener experiencias reales donde poder encontrar algún tipo de referencia o incluso consejos que sabemos podrían ser muy útiles en multitud de casos. Coincidíamos en que la necesidad es real; y que podría existir la posibilidad de que estos testimonios y presencia, fueran una realidad en un futuro no muy lejano: y también, que este libro que se presentaba, con la cantidad y variedad de experiencias, podría ser un elemento importante; y como él mismo afirmó, incluso ofrecerlo como parte del material didáctico, a las familias, para dichos cursos de formación...para poder tener una aproximación real a lo que existe alrededor y a lo largo de un proceso de adopción; pudiendo poner rostro o nombre a esas historias reales. Sin duda serían grandes aportaciones, pero como siempre, al menos en la Comunidad de Madrid (y con los grandes profesionales con los que cuentan), parece existir un interés real en que estas iniciativas estén presentes y sean elementos valiosos para las familias que aborden una aventura de tal magnitud, como es la adopción de un menor. Salimos muy satisfechos de esta toma de contacto y de observar y sentir que los posibles cambios, parecen ir en el buen camino.


     Volviendo ya al protagonista principal de la jornada, haré una crónica de lo que fue la presentación del libro Vidas Unidas. Comienzo por destacar un detalle que salta a la vista al observar la portada: el avión portando a un bebé, en clara referencia a la clásica imagen de la Cigueña, que tan acostumbrados estamos a observar y relacionar con la llegada de un menor a su hogar. Un detalle enternecedor y que las familias adoptantes, tantas veces hemos relacionado con los procesos de adopción. Un acierto: realmente elogiable el buen gusto de quien haya realizado esta aportación. Este es un elemento que salta a la vista; y ya, profundizando en el contenido, historias y testimonios, la situación va adquiriendo aún más interés y por qué no, curiosidad. 

     En la presentación, que iniciaba D. Alberto San Juan, pudimos escuchar con atención las palabras escritas por Anne Igartiburu (presentes también en el prólogo del libro), que con tanto gusto y acierto, nos invita e incita a iniciar la lectura. Fueron palabras que calaron en los asistentes y prepararon el camino para poder sentir cada palabra como propia, con tremenda empatía por parte de todos. 

     A continuación, Olvido Macías, hizo una exposición acerca del contenido del libro y de sus diversas historias, y de cómo éste, había llegado a ver la luz (algo complicado tras la llegada a casa de los pequeños, y tratando de compatibilizar con el trabajo cotidiano; hecho que hizo prolongarse durante bastante tiempo, en concreto 4 años, este momento). 

     Las intervenciones de la representante de la Editorial LID, Nuria Coronado; fueron al mismo tiempo muy acertadas...comenzando a dar paso uno a uno a los invitados, que consiguieron atraer la atención y emociones de los asistentes. 

     Llegó el turno de Blanca Rudilla, directora de ACI, ecai acreditada en China, de donde tantos miles de pequeños han llegado a España, siendo ésta la entidad encargada de ello. Narró su experiencia como madre adoptante en este país, así como la que le ha proporcionado el aspecto profesional al cargo de ACI: testimonio de miles de Milagros, en condiciones en muchos casos insospechadas, pero que afortunadamente podrían contar los protagonistas en primera persona, como de hecho, hizo uno de ellos. Era complicado mantener el tipo (y reconozco que cuando nos tocan el corazón, nos deshacemos y exteriorizamos nuestros sentimientos sin ningún complejo), aunque a ninguno de los presentes podría sorprenderle. 

     Sin duda, también fue un placer poder conversar más tarde con ella y transmitirle el agradecimiento por su exposición y por su importante labor en la llegada de tantos pequeños a lo largo de más de 20 años.

     A continuación, el turno de una profesional de los medios, Pilar Cernuda, que realmente emocionada, procedió a relatar una serie de hechos y acontecimientos en torno a la llegada y post adopción de su hija, adoptada en República Dominicana hace ya muchos años, casi como precursora en nuestro país de la adopción internacional. Contó, de manera amena y distendida, con un tono muy cercano y divertido, detalles y anécdotas muy interesantes de la adaptación y la adolescencia; así como de alguna situación que podría presentarse en cualquier momento a una familia adoptiva.

     Fue muy conmovedor presenciar estas intervenciones, sintiendo la emoción de cada palabra en cada instante...

     Tras ella, intervino otro invitado, economista de renombre, que por una casualidad profesional, su aventura forma también parte del contenido del libro: como padre de tres hijos llegados de Hungría, y con una simpatía y facilidad de palabra encomiable, tenía anécdotas para habernos entretenido durante mucho tiempo. Contó aspectos y situaciones habituales, cargadas de ternura y complicidad...y acompañadas de buenas dosis de humor: una persona que conquistó sin duda a los presentes.

     Pero aún quedaban testimonios capaces de derrumbar al más duro: concretamente el de Daniel, un pequeño (ya casi mayor de edad...) que contó en primera persona su historia, logrando encoger nuestros corazones...y sentir lo maravillosa que es la adopción, aunque con ciertos tintes que debemos o deberíamos comprender todas las familias adoptantes; como son sus orígenes y el respeto que debemos sentir siempre hacia ellos, respetando y reforzando aún más la identidad, seguridad y confianza de nuestros propios hijos... porque como hace poco me comentaba un gran profesional en la materia: "eso es adoptar no sólo a vuestros hijos, sino también su pasado y esa historia que ya tenían escrita en el guión de su vida...". Y no sabemos cómo sería el resto de esa historia no habiendo estado a su lado; pero tendremos la oportunidad y la suerte de compartirla desde el mismo momento en que nos convertimos en familia: o como en algunos casos, incluso mucho antes de ello. La suya, la de Daniel, (al igual que cada una de las otras 21) es una historia compleja, que recomiendo leer para conocer hasta qué punto incluso hay que tener suerte en la vida para, como ellos decían, ser abandonado. Se trata de un joven, adoptado a los 12 años, con una enfermedad genética (física), que hacía casi imposible su adopción...o eso creía él mismo.

     El colofón, lo puso una niña invitada, interpretando fantásticamente una preciosa canción, que sirvió de punto final a una fabulosa presentación, marcada cómo no, por los sentimientos. Esta canción fue "No dudaría"... con una letra muy emotiva que exalta los íntimos sentimientos de quienes hemos vivido una experiencia vital tan importante.


     En algunas de las intervenciones, se habló del Destino, del cual tanto he hablado y más convencido estoy cada día...

     Esta es por tanto, una gran aportación para la biblioteca de adopción, con diversas historias reales y con sus alegrías y crudeza; que sin duda, puede ser de gran ayuda a las familias que se decidan o interesen por la adopción de menores. Y como allí se comentó: "servirá para multiplicar el mensaje y la importancia de la adopción..."

     La jornada, concluía para nosotros, tras la firma de nuestro ejemplar, dedicado a Lera, una fotografía con la escritora Olvido Macías; y con el reparto de unas originales galletas, con el dibujo de la portada del libro... Hubo un tentempié a disposición de los presentes, pero estábamos ya deseando volver a casa con nuestra pequeña.