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miércoles, 5 de julio de 2017

La importancia de la adaptación y vínculo alumno-profesor.

     Inesperadamente, siento tristeza, frustración y desilusión... El motivo? La decisión del centro educativo de Lera de, entre otros, prescindir de la tutora y profesora de nuestra hija. Es algo inesperado; más aún cuando se siente el cariño, empatía y buen hacer con los pequeños. Se supone que debe existir un necesario vínculo entre alumnos y profesor(-a), que beneficie la relación e interacción entre ellos: de ahí, que se decida mantener un ciclo completo de enseñanza con el mismo profesor para el mismo grupo de alumnos. Es evidente que alterar de manera tan brusca esa relación, comenzando cada año con un nuevo profesor, perjudica el avance e incluso la adaptación entre profesor y alumnos (y en el caso de nuestra hija, como en el de cualquier pequeño que ha sido adoptado, se trata de un aspecto aún más importante). Nosotros en particular, aprendimos lo necesario que es establecer un estrecho vínculo con un hijo durante su adaptación tras una adopción...algo que se hace extensible a todos aquellos con quienes debe mantener un contacto continuo, que le sirva para adquirir confianza y seguridad, tanto en los demás como consigo mismo. Es para nosotros por tanto, un paso atrás; así como un trago difícil de digerir, más aún teniendo en cuenta la fabulosa evolución, así como el cariño y seguridad que ha experimentado Lera al lado de su querida profesora. Sin duda, el peor trago les espera a los niños, cuando vayan asumiendo que el próximo curso, nuevamente cambiarán de tutora... 

     Normalmente, no suelo quejarme; porque de cualquier modo, no deja de ser una empresa, que contrata y despide acorde a sus necesidades: pero en este caso, no puedo creer que se trate de una decisión dependiente de su valía y calidad profesional...puesto que estos son más que evidentes. Lo realmente triste, es no tener la ocasión de poder mostrarle nuestro cariño y apoyo...poder agradecerle su dedicación para hacer posible entre todos, que Lera experimentase tan increíble cambio. Echaremos de menos su sonrisa de cada mañana al recibir a Lera; y su cariño al despedirse cada tarde...esa complicidad para poder comentarnos día a día, cuál había sido su actitud y comportamiento; y como cada día, iba comprendiendo más la importancia de cada gesto y cada paso dado por nuestra peque. Este curso, había sido un gran comienzo, por la total empatía de ambas y la evolución experimentada en todos los aspectos, tanto educativos como conductuales; pero por desgracia, deberemos repetir y explicar nuevamente cada detalle para evitar crear más confusión a Lera.


     Ahora, a final de curso, se observan los resultados de un año de dedicación y superación... en lo cual, ha influido positivamente y de forma evidente, su profesora: Cómo la ha incentivado... cómo comprendió lo necesario que era el proceso de adaptación de Lera a ella misma; pero cómo también, tras su aceptación, le sirvió de estímulo y motivación...cómo fue capaz de reconducir con paciencia su actitud, aún con alguna que otra laguna que fue superando y mejorando con esfuerzo. Esperamos no hacerle pasar a Lera por otro periodo de adaptación, aunque parece inevitable, ya que todos sus compañeros deberán hacerlo. 

     "Vanessa, (que así se llama esta profesora) seguro que te agrada saber que Lera, ya lleva más tiempo con nosotros del que estuvo esperando a su familia...seguro que te llenaría de orgullo saber que el cariño que siente por ti, es una de las cosas que más han marcado su carisma y que ocupas un lugar importante en su corazón. Recuerdo aquel primer día de curso, cuando confesabas tus sentimientos tras haber leído las historias de los pequeños; aquellas que plasmamos en el libro viajero el curso anterior, y en el cuál, contábamos lo importante que serían sus compañeros y profesores para ella en su adaptación y su futuro...y la paciencia que pedíamos por si pudiera ser en algún momento demasiado impulsiva, debido a su ímpetu y pasión por descubrir el mundo al que se acababa de asomar...ese que aún la apasiona, sin permitirle dar un momento por perdido. Recuerdo aquella emoción que quisiste compartir; y lo pendiente que estaba tras pedirle que nos comunicará cualquier detalle, aunque pareciera mínimo, para poder tener bajo control cada aspecto de su adaptación. Quiero que sepas, que le has enseñado a asentar las bases para su aprendizaje y conocimiento; motivándola incluso en su comportamiento...haciéndola responsable y permitiendo que su autoestima aumente. Qué lástima Vanessa, que tan pronto deban separarte de "tus niños" (los otros, además del tuyo propio que sin duda, tendrá fortuna de tenerte como mamá); porque todos ellos, te echarán de menos, porque de hecho ya lo hacen... No parece justa tu marcha, tras un curso en que día tras día, se escuchaban alhagos y buenas palabras tanto de tus pequeños, como de sus familias... Seguirás en sus vidas, sin dudarlo; y te lo demostrarán cada vez que coincidáis cualquiera que sea el lugar. Descansa y recapacita, porque viendo el lado positivo (y dejando a un lado por un momento, la inexplicable situación...) , comprobarás lo hermoso que es sentir el cariño y respeto de todos; sabiendo que no habrá, como en muchos otros casos, quienes a tus espaldas puedan decir lo contrario... Continúa con la cabeza bien alta, porque puedes presumir de ello. Tu labor y tu esfuerzo, darán sus frutos y permanecerá de manera positiva en la memoria de todos: quizás en su momento, otros sean reemplazados sin ser recordados o sin haber aportado algo positivo a los demás...y eso sí debería generarles tristeza. 

     Buen viaje y que el futuro te depare todos los éxitos y alegría que mereces... Gracias por todo, Vanessa..."


     Han pasado pocos días desde que escribí estas palabras y ayer, Lera se encontró con Vanessa...y como sabíamos qué ocurriría, lo primero que hizo, fue asegurarle que "la echaría mucho de menos": de manera tan real y tan sincera como únicamente un niño podría transmitir. Y esta, no será sino la primera ocasión que tenga que escucharlo...

sábado, 4 de febrero de 2017

Nuestros auténticos y más especiales "Superhéroes"...

     Hace unos meses, cuando todo parecía perfecto, nos dieron una sorpresa en el colegio, comentándonos que Lera estaba un poco excitada y que su atención había disminuido... Algo quizás natural si tratamos de centrarnos un poco en su pasado y la enorme cantidad de descubrimientos y hechos acaecidos desde nuestra unión. Pero algo que, por descontado, nos hacía estar intranquilos y tratar de buscar remedio cuanto antes, para no convertirse en un problema mayor en el futuro... Oímos de otras familias, que desde su llegada, parecían estar "metiéndonos mucha caña", tratándose de una niña de tan corta edad y con una adaptación que parecía ejemplar: de hecho, es una niña muy querida tanto por compañeros como por todos los profesores y trabajadores del cole...y aunque si bien es cierto, en ocasiones le cueste un poco controlar sus impulsos y emociones, tampoco se trata de algo desmesurado.

     Después de algunos sinsabores y algunos malos momentos ya pasados (de hecho parece haberse solucionado rápidamente, debido eso sí también, a mucho esfuerzo, tanto por parte de Lera, como por la nuestra) en el cole, nuestra pequeña fue capaz de darnos una nueva lección y demostrarnos que puede "dar el nivel": quizás, en algún aspecto, con más esfuerzo o dificultades que otros carentes de tantas y tan estimulantes emociones y sentimientos; a pesar de poseer a su vez una serie de capacidades que también incluso nos sorprenden. Pero también nos demuestra que para ella, lo más importante somos nosotros (y ella, aún más para nosotros, qué duda cabe?)... por eso, una simple carita contenta en su dulce, pequeña y fuerte mano, nos parece un tesoro que incluso nos emociona y nos llena de orgullo; pero por su propio reto y lo complicado de tratar de superar la situación...tratando de hacernos sentir felices y tranquilos: intuyendo el dolor que sentimos cada vez que vemos o intuimos que no da la "nota" (únicamente en el aspecto formativo) o está al nivel de sus compañeros en alguna tarea. Pero es que, nadie sería capaz de imaginarse en su piel: o si? Por mucho que hemos vivido y sentido desde el otro lado; desde el de los padres que únicamente deseamos obtener buenas noticias y gestos y muestras de superación: Quién puede ponerse en su piel y tratar de contenerse y controlar todo aquello, sentimientos y actitudes, durante un periodo tan importante como es el crecimiento de un pequeño, desde el mismo momento de su nacimiento? Quién podría ser capaz de tener a todos contentos y controlar el propio instinto de un niño? Qué pasará por su cabeza cuando ve el aspecto más maravilloso de la vida y es feliz? Quien podría poner obstáculos a su Libertad y sus propios actos, tras verse con la Confianza y Seguridad suficiente de tratar de dejar atrás la rutina en que se convirtieron aquellos primeros y tan importantes meses y años de vida? Qué podrá pasar por su cabeza cuando esos papás que le ofrecen la vida, le piden que no se exprese del modo maravilloso que ella cree ahora que es todo lo que la rodea y que tiene a su alcance? Cómo puede pensar que quienes le ofrecen todo, traten de poner unos límites? No dejan de ser pequeños y tratan de aprenderlo todo...y aún así, no desean vernos sufrir o sentir que nuestra tristeza proviene de su actitud o comportamiento; tratando de recompensarnos de forma notoria, comprendiendo que de ese modo, volvemos a ser esos felices y pasionales papás que también conquistaron sus corazones. 


     Por ello, a nuestros hijos del corazón, solo puedo hoy decirles:

     "Sois mucho más especiales y maravillosos de lo que nunca pudimos imaginar...y sois el mejor antídoto y mayor incentivo para seguir afrontando cada reto...y no dudéis, que siempre, siempre, lo haremos juntos...: sois unos auténticos Superhéroes, aunque a la mayoría, pueda pasarles inadvertido." "Lo más importante es vuestra Felicidad...y juntos, siempre lo seremos, a pesar de los inconvenientes. Gracias por ser un ejemplo cada día y permitirnos madurar aún más..."


     De hecho, hace unos días, me hacía reflexionar el título de un libro del fantástico escritor Boris Cyrulnik, llamado "(Súper)-heroes":


Me hizo meditar y determinar que... "todos tienen un motivo para superar los traumas pasados; y lo intentan de uno u otro modo... una base importante y consistente para ir sustentando los cimientos para su comprensión y superación o comprensión de su historia".


lunes, 30 de enero de 2017

Una nueva semana...pero con vuelta a la normalidad.

     Tras una semana de convalecencia, todo parece ir volviendo a la normalidad: Lera mejora y el viernes retomó las clases de ruso, para ir cogiendo ritmo de cara a la nueva semana. Parece predispuesta a aprender y prestar mucha atención; y más ahora que comenzó una nueva actividad en torno a la comida...y que será de sumo interés para ella. Hoy, vuelta al cole con alegría y ganas de ver a sus amiguitos (aunque los puzzles han sido su mejor aliado y entretenimiento estos días).

     No ha sido fácil poder compaginar y conciliar trabajo esta semana, pero más complicado es cambiar su rutina a pesar de estar muy contenta con sus papás: el viernes, volvió a ver nieve justo dos años después de dejar Zavodskoy; y sin duda, la emoción que la embargaba era tremenda. Contemplaba la nieve, no dejando de dar vueltas a su cabecita, expresando y recordando aquellas nevadas que conoció en Vladivostok; y los juegos que allí disfrutaba, a pesar de todo...

     
     Fue la pasada, una semana repleta de consultas médicas; debido a su estado, pero también a sus habituales revisiones oftalmológicas... 
     También en su forma de actuar, sorprenden ciertos comentarios en situaciones que son habituales, y que nos hacen meditar si en cada momento es capaz de sopesar los sentimientos de cada uno: tras un rato haciendo compañía a su abuela, nos despedíamos alejándonos de ella...y mientras cerraba la puerta del patio, se dirigió a mi, con cierto aire de nostalgia, afirmando "pobrecita la abuelita"... a lo que con curiosidad le pregunté el por qué de esas palabras; respondiéndome ella: "porque ahora, se queda solita...". Mi madre enviudó hace casi tres años, y hasta ahora, a pesar de verla a diario, Lera no había expresado ese estado que nosotros comprendemos y damos por hecho tras la marcha de mi padre; pero que ahora nos demuestra comprender profundamente. Muchas veces, dudamos de la capacidad de comprensión de los pequeños, pero hay que dar por hecho, que al igual que otra serie de circunstancias, la adaptación al entorno la consiguen de inmediato, haciendo en ocasiones poca falta dar detalles concretos...

     

jueves, 8 de diciembre de 2016

El difícil camino de la adopción...y las consecuencias de separar a los pequeños de su entorno conocido.

     Estos días, leía en un blog amigo, las dificultades del viaje de adopción, así como la estancia en el país de origen de sus pequeños (no se trata de Rusia, en este caso) y la convivencia; al igual que la complicada adaptación tanto de sus hijos como de los papás... Y es realmente triste recibir esas noticias, puesto que comprendemos su pesar y su sentimiento de frustración; e incluso dolor por verse desbordados por la situación. Pero es muy de agradecer y de verdadero y sincero agradecimiento que se atrevan a contar la realidad, para que nadie se lleve a engaños e incluso nadie pueda pensar que un proceso de adopción es sencillo... y menos aún, la post adopción, ya que esto no finaliza con la llegada de los pequeños a la familia; sino que continúa con la adaptación. Como tantas veces comentamos, un proceso de adopción no se trata únicamente del tortuoso camino de encuentro, sino que también interviene algo tan importante como es la preparación para la llegada de los pequeños... cada uno de ellos, con una historia detrás ya escrita, a la que se debe hacer frente: y para nada es fácil... No es tan idílico (aunque quizás en muchos casos, la mayor parte del tiempo sí pueda serlo, o al menos parecerlo...) como se antoja, y es complicado afrontarlo, partiendo muchas veces de la base de que la mayor parte de las familias adoptantes, puedan (o podamos) ser primerizas. 

     Es también cierto, que ahí existe una gran diferencia con la llegada de un hijo biológico; puesto que incluso en el mejor de los casos, se puede conocer su historia: enfermedades, hechos destacados y cambios... pero se desconoce siempre esa historia o vivencia personal y esos pensamientos que son vistos y percibidos de distinto modo por cada pequeño, al igual que lo son para los adultos. Es difícil predecir o prevenir cómo podrá ser la reacción o forma de actuar de un pequeño cuyos traumas o necesidades se desconocen; o no tenemos constancia de hasta qué punto pueden haberles afectado. Es imposible ponerse en su piel, por mucho que tratemos de imaginar... y cuantos más casos conoces, más cuenta te das de lo distinta que es cada situación. 


     En nuestro caso, desde el primer momento nos avisaron y nos dijeron por activa y por pasiva, que hasta que no estuviésemos en Barajas junto a nuestr@ hij@, no diéramos nada por hecho. Es doloroso saberlo, más aún cuando conoces de cerca la adversidad de la adopción; pero también es parte de la realidad: existen adopciones fáciles y en las que todo parece ir bien, pero desgraciadamente, no es así en la mayoría de ellas. Y también sabíamos, que lo más complicado, podría venir después...y quizás sea más complicado prepararse para esto.


     Se adopta a los niños, pero también es positivo y beneficioso para nuestros hijos que nosotros, los padres, adoptemos también y asumamos, su pasado y orígenes porque nos ayudará a afrontar juntos cada necesidad y situación comprometida: esa historia con gruesos trazos que ya figura en su vida y que ya llevan en su "mochila"...y en ocasiones, con un duelo pasado o pendiente no sólo por el abandono sino por su separación de aquello que ya conocían: las personas y entorno que convivió con ellos durante un periodo más o menos largo de sus vidas; pero indudablemente, siempre muy importante... 

     En muchas ocasiones, no somos conscientes de los nexos que unen a nuestros hijos con el entorno del cual los separamos: sin duda, creemos y confiamos en que el cambio será positivo...pero aún siendo así, ellos abandonan todo lo que conocen y lo que de algún modo, ya les pertenece y ha comenzado a forjar su carácter y personalidad: se ven separados de quienes los acompañaron durante su más o menos larga estancia, pero también de sus primeras figuras de referencia y su idioma...dejándolos desprovistos de todo y a merced nuestra, que no dejamos de ser desconocidos con quienes quizás hayan compartido gratos momentos, pero a quienes aún no conocen. Pero también, si estos pequeños son más mayores o tienen constancia de otros detalles, también se verán separados de sus raíces, su país y lo poco que puedan conocer de él y sus orígenes y costumbres, alrededor de los que han ido creciendo...y cuesta mucho pensar que en cualquier caso, también deban tener una especie de "luto", tras separarse de ello...y quizás también les pueda ser complicado expresar o a nosotros comprender. 

      Es por tanto difícil, separar a los pequeños de ese entorno de relativa seguridad en la que viven hasta la llegada de sus familias...y un arduo trabajo, conseguir hacerles sentir con la suficiente Confianza y Seguridad para afrontar ese futuro juntos con el que nosotros, tanto tiempo podemos llevar soñando.



viernes, 19 de febrero de 2016

Adaptación y Vínculo: cada palabra y cada gesto, cuentan.

     Llevo días para escribir, pero es complicado encontrar el momento (a pesar de tener muchos textos escritos, no encuentro el momento adecuado para publicarlo...quién sabe si acabarán siendo notas para ese sueño en forma de libro que algún día trataré de escribir): cada instante, de forma natural tratamos de disfrutarlo y compartirlo con Lera; que sigue sorprendiéndonos con sus avances y su tremenda gracia e ilusión en todo cuanto hace. Somos muy afortunados (seguro que es el pensamiento de todos quienes conseguimos tener a nuestros hijos...), por tener la posibilidad de soñar los sueños de nuestros pequeños: por tratar de abrirles camino y ponérselo un poquito más fácil...aunque si bien es cierto, en ocasiones sea ardua tarea. Intentarlo ya es una recompensa, porque nos permite esforzarnos para conseguir su felicidad, ni más ni menos: ellos vivirán sus vidas; y nuestra tarea, es darles u ofrecerles opciones y oportunidades. 
     La pasada semana, teníamos reunión con el departamento de orientación del cole; y fue muy gratificante sentir que nuestro sentimiento es real: la adaptación de Lera es hasta ahora correcta...y su propia actitud, también nos lo hace creer así. Su relación con compañeros y profesores es muy estrecha y se palpa en su interacción y cariño para con todos ellos. Lo mismo da que sea un niño o una persona adulta: trata de atraer su atención, conquistando con su simpatía...y causándonos momentos de plena satisfacción. Aun así, siempre debemos estar alerta y atentos a cualquier acto; intentando comprender cada acción y cada cambio de ánimo, ya que parece realmente increíble que estos, nuestros pequeños, sean capaces de asimilar tanto, de forma "aparentemente" tan sencilla. Deben procesar excesiva información, porque parten de una situación en que TODO es completamente desconocido para ellos: lo vemos con cierta normalidad, por vivirlo junto a ellos (y por qué no, sufrirlo también a su lado), pero quizás por eso tampoco seamos muchas veces conscientes de la dificultad que conlleva, porque nosotros sí conocemos nuestro hábitat, ya que ha sido lo que hemos ido tejiendo durante mucho tiempo. Para ellos, cualquier nimiedad, es una novedad y algo a lo que enfrentarse: algo que descubrir...
     En el caso de Lera, parece que su adaptación es debida al extraordinario Interés y Curiosidad, que le permiten asimilar y aprender a buen ritmo...y esta capacidad de retención de información, nos deja ensimismados en multitud de ocasiones.
     En nuestra relación, hay momentos para todo; pero siempre busca nuestra compañía o cercanía aún cuando decide jugar ella sola. Unas palabras de Lera, me dejaron pensativo; y el mismo tiempo, desanimado y profundamente feliz...y aunque no parezca fácil, fue de manera sencilla y natural, diciendo al despedirnos para encaminarme al trabajo: "estoy triste!". Por un momento, nos quedamos paralizados: se refería al hecho de tenernos que separar nuevamente para irme a trabajar al restaurante (a pesar de ser contiguo a nuestro domicilio). Una especie de escalofrío me causaba sensaciones totalmente opuestas: por un lado, me entristecía profundamente tener que proseguir a continuación el camino... Pero por otro, me permitía sentir ese Amor por saber que me echaría de menos y era capaz de provocar ese sentimiento en ella (que por otro lado, sin duda le desaparecería de inmediato en cuanto comenzase a jugar o emprendiera cualquier otra actividad...). Sin duda, el hecho de pasar mucho más tiempo con Paula el fin de semana, le ha permitido forjar un vínculo muy estrecho que denota una "mamitis" evidente: y aunque siento el deseo de ser un poco más "importante", soy enormemente feliz al contemplar que tiene una férrea relación emocional, por todo lo que además contribuye a su buena marcha, confianza y seguridad en sí misma y en nosotros... 
     Qué decir? Por supuesto, poniéndose ropa de mamá...

jueves, 12 de febrero de 2015

Paso a paso... Continúa la adaptación.

     La incredulidad aumenta, equiparando la atención prestada por las autoridades rusas y nuestros propios funcionarios tras la llegada a casa con nuestra hija... 
     Hay veces que incluso da vergüenza mostrar como funcionan las cosas y algunos sectores de nuestra administración donde muchos funcionarios (con el futuro injustamente o inmerecidamente solucionado), prestan su "des-atención"; y más aún cuando conocen la realidad y la necesidad que se tiene de ciertos documentos tras un largo y duro camino y la angustia que genera ver que nada avanza buscando al fin, la normalidad y tranquilidad que se requiere... Documentos innecesarios; así como trámites que tampoco se requieren y que retrasan la adaptación...e incluso después de todo, inscripciones infumables con la mayor parte de datos erróneos, tras negarse a escuchar al menos cómo deben realizar su trabajo careciendo de un mínimo de conocimiento: a eso hemos de enfrentarnos en multitud de ocasiones (ya contrastado con muchas familias que han sufrido este tipo de situaciones) quienes tratamos de regularizar la situación de nuestros hijos adoptados...eso si, mientras en el consulado del país de origen de nuestros hijos (en nuestro caso, Rusia), todo son facilidades y buenos deseos para un futuro cargado de trabajo por realizar, a pesar de la ilusión y convencimiento por afrontarlo y solventarlo del mejor modo. Al menos, también hay personas, que siendo conocedores de la situación, tratan de ser de ayuda, ofreciendo soluciones para hacerlo más fácil (y haciendo con su desempeño profesional, un servicio de indudable ayuda a los demás...) y llevadero. 
     En nuestro caso, además de estos interminables trámites, debemos afrontar la adaptación sin una baja maternal o paternal, debido al desempeño de nuestra actividad profesional (por nuestra condición de trabajadores por cuenta propia)...y por ello, cualquier traba burocrática, complica aún más cada posibilidad de avance. Cada día cuenta, y por la necesidad y deseo de ser nosotros mismos en todo momento quienes nos dediquemos a atender y procurar la adaptación de LERA (puesto que es evidente que en este momento, somos imprescindibles para conseguir su propia confianza y seguridad); debemos calcular cada instante, para compatibilizar su cuidado y ser cada día más, la referencia de nuestra hija...porque eso permitirá que el tan necesario Vínculo, se vaya estrechando cuanto antes. 

     Esta semana ya, realizamos la visita al Centro de Vacunación de la CAM, donde actualizamos el calendario de vacunación, tras administrarle a nuestra pequeña, las dosis requeridas: ya podemos estar tranquilos durante un período de tiempo...en concreto, hasta que cumpla esos cuatro años, donde deberán administrársele las dosis correspondientes a cualquier otro menor de su edad. También acudimos a nuevas pruebas radiológicas para comprobar el estado de los riñones, por si existiera alguna secuela tras alguna de las enfermedades reflejadas en su informe médico: y quedaron descartadas tras dicha revisión con su correspondiente ecografía... Una buena noticia (con agradable sorpresa incluida tras conocer que en la familia de dicho especialista existe una niña adoptada en Rusia hace 12-13 años...), que nos permite afrontar las siguientes pruebas; y por supuesto, igual de importantes. Estas próximas semanas continúan, comenzando hoy mismo, tras un nuevo madrugón; con visita a nuevos especialistas: cuanto antes las afrontemos, más pronto llegarán los resultados que mostrarán la realidad acerca de su estado actual de salud. Paciencia y calma, son fundamentales para el día a día...confiando por supuesto, en la llegada de nuevas y buenas noticias. Paso a paso...

     

miércoles, 4 de febrero de 2015

Un año después, todo ha cambiado...y las lágrimas, dan paso a lo más deseado. Quién sabe lo que puede deparar un nuevo amanecer?

     El día de hoy, nos traía muchos recuerdos y muchos sentimientos encontrados... Hace exactamente un año, comenzaba una racha de noticias terribles e inesperadas, que propiciaron los días más duros y tristes en nuestra vida: tal día como hoy, Día de la Lucha contra el cáncer, y tras una serie de negligencias médicas, nos comunicaban la peor de las noticias, a través de una enfermedad sin cura posible que afectaba a una de las personas que más deseaba y más necesitaba la llegada de quien entonces, sentía su nieto. Fueron unos días convulsos para toda la familia, puesto que como todos saben, dos días después, nos comunicaban la pérdida de la asignación de ese pequeño tan anhelado y querido y por quien nos habíamos desvivido para tenerlo a nuestro lado. Esos momentos, no hacían presagiar lo que hoy podemos sentir al ver a quien ya es nuestra hija...a quien no podemos imaginar que no lo hubiera sido, a pesar de quizás tanto como costó asumir aquella pérdida. En aquellos momentos, era tal la importancia de ese pequeño para mi padre, que no pudimos comunicárselo, debido a su enfermedad, hasta dos semanas después, puesto que el daño que podía hacerle la noticia, era inversamente proporcional, a la fuerza que le proporcionaba para luchar por su deteriorado estado de salud. Para nosotros, fue un shock recibir esa noticia, pero a nivel particular, vimos un futuro con esperanza como pareja, sabiendo que habría quien nos estuviera esperando y necesitando quizás más de lo que aquel niño lo requería (cosa que confirmamos al conocer a Lera...)...la misma esperanza y el mismo consuelo, que no encontraba para ese abuelo que ansiaba luchar para como él mismo decía, "conocer al menos a su nieto". Fue muy duro, pero necesario, podérselo comunicar; pero no podíamos ocultar algo tan importante a alguien tan querido: era más duro dar esa noticia, que asimilarlo y seguir adelante... Nosotros éramos fuertes, quizás también porque debíamos serlo y mostrarlo a todos quienes nos querían y a quienes nos observaban como referencia de constancia y optimismo...y a pesar de no ser fácil. Sobre todo de cara a ese abuelo, debíamos volcarnos en ilusionarlo con una nueva imagen de quien debería convertirse en nuestr@ hij@...y necesitábamos que fuera cuanto antes: aunque finalmente, no pudo ser así. Sabíamos que terminaría por llegar, pero ésta pequeña que hoy es nuestra hija, no pudo conocer ni sentir el cariño de ese abuelo que tanto lo habría deseado.

     Hoy, necesitaba exteriorizar este sentimiento y estos recuerdos, puesto que como hemos podido comprobar en ya demasiadas ocasiones, nunca se sabe lo que te puede deparar el siguiente día; y por ello, siempre es mejor pensar que lo que llegará cada nuevo amanecer, será positivo: esperar un nuevo día desde el Optimismo, porque siempre ayuda a afrontar de mejor modo aún cuando las noticias no son las esperadas. Llevamos muchos meses observando y contemplando con tristeza, cómo muchas otras familias, ven de algún modo (de muchos distintos) obstaculizados sus procesos, e incluso parados en seco sin muestras de un posible avance...y a pesar de ello, tratamos de servir de ánimo o apoyo para todos ellos; aunque en ocasiones, no se encuentra el mejor modo. Únicamente, nos gustaría que éstas palabras, sirvieran para recapacitar y poder esperar el futuro de forma positiva, pensando en lo triste que era la situación hace exactamente un año, y lo distinta que es la situación a día de hoy... A día de hoy, quizás nada sea perfecto (de hecho, no lo es), pero hemos vivido tantas circunstancias contradictorias en este tiempo, que poco a poco, hemos podido conseguir hacer realidad algunos de esos sueños tan deseados; y seguimos luchando por poderlo seguir haciendo. Ahora mismo, nuestra hija descansa en ese hogar que tanto la deseaba; en su casa...y vamos poco a poco consiguiendo que esa adaptación se vaya haciendo más llevadera. Quizás, las familias deseamos que todo esté solucionado de inmediato tras la llegada de los pequeños; y nos agobie mucho la cantidad de trámites que se requiere tras la llegada a casa con nuestros hijos...pero es algo tan importante, que hasta que no se observan esos avances, la ansiedad no permite tener la calma necesaria en ocasiones para poder realizar la principal tarea de asentarnos como familia. Tras menos de tres semanas de nuestra llegada a casa, ya podemos sentir más o menos encauzada la trayectoria, tanto de consultas a especialistas médicos, como resto de trámites necesarios: seguridad social, inscripción consular o inscripción en el registro civil. Han sido dos semanas de volvernos locos con documentos innecesarios, que ahora nos permiten tener "algo más de calma"... Mañana, algunos de esos trámites podrían quedar también solucionados; pero hoy ya, comenzamos a resolver alguno de los más necesarios, como es poder inscribir en la seguridad social a nuestra hija y poder recurrir a solicitar alguna de las pruebas médicas o incluso algo tan importante como puede ser el tema de vacunas necesarias...
     Ayer, también realizamos alguna de las pruebas médicas que requería nuestra hija en relación a su informe médico ruso y visitamos a un especialista: el cardiólogo. Fue una agradable visita, con un resultado tan importante como esperado: un estudio completamente normal, que da aún más razón al informe que hoy mismo compartía sobre éste tema, una de las familias adoptantes en Rusia; y que según los especialistas, normalmente éste es uno de los problemas más frecuentes (e inexistentes) en los informes médicos de los niños adoptados en la Federación Rusa...
     Y como tratamos de mostrar siempre; comenzaremos un nuevo día tratando de verlo de la mejor manera.

lunes, 3 de junio de 2013

El aspecto positivo...me hizo siempre, tejer mi propia resiliencia. Levantarse y Luchar, de Rafaela Santos.

     Resiliencia: aunque haya hablado muchas veces de ella, creo que es una de las palabras (si no la que más) que me ha maravillado conocer durante el proceso de adopción...se puede aplicar en todos los aspectos de la vida; pero siempre acompañada de algo muy, muy importante (en mi caso inherente), como es la positividad...siempre ver el aspecto positivo en todas las facetas; la familia, la amistad, el trabajo, la salud. Quien es así, siempre tendrá el vaso semilleno, y verá la vida de una forma mucho más fácil; aunque ésta no lo sea...y verá una solución, donde otros sólo ven el problema...
     Por eso, propongo otro libro sobre el tema de la resiliencia, que es muy grato y apropiado para quienes están enfrentándose a un proceso de adopción ( ó quienes ya lo han finalizado) y para quienes dudan de que todo, puede tener un aspecto positivo. Siempre habrá una solución a todos nuestros problemas: el plan B...pero hay que luchar por encontrarlo!
     El libro es: "Levantarse y Luchar: cómo superar la adversidad con la resiliencia", de Rafaela Santos (presidenta del Instituto Español de Resiliencia).
 
    Algunas de las definiciones que me han marcado de éste libro, podrían ser:
    -"...la esperanza del ser humano, quien, como el Ave Fénix, posee la capacidad para renacer de sus cenizas, para reinventarse, porque su potencial es enorme, aunque lo desconozca."
     -"Los sueños, unas veces se cumplen y otras no; la felicidad depende en gran medida de mantener la ilusión por alcanzarlos. Se trata, de vivir sabiendo, como decía Platón, que lo importante es llegar, no el tiempo empleado en conseguirlo."
     -"Poco a poco, con nuestras acciones, nos convertimos en lo que deseamos ser. Pensar que podemos, nos abre la puerta de lo posible...pensar en lo que podemos conseguir, y olvidarnos de la difícil que resulta, ha de convertirse en nuestra forma de vivir, sin miedo al fracaso e ilusionados con el futuro."...
     -"Es aquí, donde entra en juego la resiliencia, es decir; la capacidad que todos tenemos y que todos podemos desarrollar para afrontar las dificultades de forma constructiva y, de éste modo, lograr los recursos creativos que nos permitan seguir siendo productivos a pesar de haber sufrido un proceso traumático."
     -"...tienes muchas capacidades que no se desarrollan hasta que las circunstancias nos obligan a ponernos al límite."
     -"No sobreviven los más fuertes, sino los que mejor se adaptan. No quiere decir que los resilientes sean invulnerables frente a las emociones negativas, sino que saben autorregularse y adaptarse, y aprenden a ser más fuertes..."
     -"Estamos tan ocupados en sobrevivir que nos olvidamos de descubrir el sentido de la vida. Buscando la felicidad es fácil toparse con el placer, que es algo inmediato."
     Confundiendo la felicidad con el placer: -"en éstos tiempos, con la prisa que siempre tenemos, no se acepta la espera, y los deseos se imponen con fuerza y reclaman ser satisfechos."
     -"La felicidad requiere elaboración, hay que trabajarla, es otro tipo de vivencia mucho más estable, a resultas de vivir con mayor profundidad. En el terreno de la resiliencia, la podemos encontrar en la base de la propia motivación, como consecuencia de los logros y como manifestación de que vamos en la dirección adecuada para alcanzar nuestros objetivos."
     Pues bien...leyendo éste libro y sus ejemplos: de su empeño y su constancia, su positividad y superación...creo que he comprendido, que no soy cabezota a pesar de ser Aries: quizás haya tejido durante toda mi vida, enfrentándome a todas las adversidades, mi propia resiliencia: que incluso, hasta hace poco, no conocía ni de su existencia. Los sueños que siempre me he marcado como objetivos, aunque haya costado realizarlos (como el más sentimental de todos que es el que nos llevó a la adopción: el de ser padres...), se han hecho realidad. Así que es cierto que , "cada uno puede hacer realidad sus sueños; con constancia y siendo conscientes de que se puede"... Y además, la resiliencia, te hace ser mejor persona y estar siempre agradecido...porque influye en todos los aspectos de la vida.
     De todo lo malo se aprende; y siempre hay que ver el lado positivo de las cosas...si uno quiere.