Una nueva semana, que promete noticias...deseamos y necesitamos que así sea.

     Una buena compañía, para permitirnos soñar...
     La de ayer, fue una jornada para reunirnos con parte de nuestra familia rusa y poder soñar con esa Firma que nos marca a fuego el corazón, y que representa el punto de inflexión en un futuro lleno de alegría, esperanza e ilusión junto a nuestros hijos... Fue una ocasión para pensar en ese camino de vuelta a Rusia, que todos anhelamos...
     Hoy, destaco la capacidad de sacrificio y esfuerzo de muchas familias, que desde que comenzó ésta situación, han estado luchando por unos hijos que en algunos casos incluso aún no han conocido...y digo yo: no es eso Amor incondicional?
     Como he dicho tantas veces: en Adopción, se aprende a querer a los hijos, mucho antes de haberlos conocido, y a veces incluso, mucho antes de que hayan nacido.
     El elogio para las familias que aún no conocen a sus hijos, es de todo corazón: pero además, también ello nos ha ayudado a no sólo solicitar en todo momento la reanudación de los juicios; sino también las asignaciones de esos niños que esperan...de ahí, que fuera y siga siendo tan importante la Firma, pero también al mismo tiempo, la urgente Ratificación del Convenio de Adopción con Rusia, porque ello permitirá a las familias que vean en la Adopción en este país, un camino con suficiente cobertura jurídica en el futuro, y poder encontrarse con esos niños que también esperan su oportunidad; y que esperan y necesitan una Familia. 
     Gracias, familia...por estar ahí siempre cuando más se necesita y por ser capaces no sólo de arrimar el hombro, sino también de pedir ayuda cuando más falta hace. Entre todos, hicisteis que el fin de semana, terminara como comenzó: con mucha esperanza puesta en ésta semana y con la alegría de sentiros siempre tan cerca.

     Ésta nueva semana, se presenta llena de noticias; y con la ilusión porque sean buenas y definitivas... Hoy, también comenzaba el día de forma inesperada y tremendamente esperanzadora: revisando la agenda del Ministro de Asuntos Exteriores, observamos que hoy lunes, el Sr. García-Margallo, se reunía en Bruselas, con su homónimo ruso el Sr. Lavrov...y nos hace soñar; porque no es posible que sean imaginaciones nuestras, y que no dejarán pasar esa oportunidad: ya ansiamos esa fecha de la Firma del Convenio, que pueda salir de ese almuerzo de hoy. También, todo apunta en el mismo sentido, ya que el jueves, el Sr. Ministro, se reúne con la Comisión de Exteriores del Senado: habrá sin duda, muchas cosas que tratar, pero la adopción en Rusia, debería ser una de ellas, por el inminente paso del Convenio por la Cámara Alta, tras su correspondiente Firma, si así lo estima el Consejo de Estado. Confianza y Optimismo, debe ser nuestro pensamiento; pero hasta que todo esté solucionado, seguiremos mostrando la necesidad de que sea cuanto antes. 
     Feliz semana, familia! y mucho ánimo...que ésta semana, debe ser la definitiva. Confiemos en que el viernes, quede todo solucionado de una vez, tras el paso por Consejo de Ministros.

Empezamos luchando por el futuro...y nos quedamos sin presente.

     Empezamos luchando por el futuro...y nos quedamos sin presente.
     Tras otro de los días en que las posibles noticias que pudieran llegar de Moscú, albergaban toda la esperanza entre las familias... la tristeza, se volvió a instalar en mi corazón. No se ya cuanto puede aguantar un corazón, pero lo que sí es cierto, es que desde el principio, comenzamos luchando por una más que necesaria continuidad de la adopción en Rusia, mediante un Convenio Bilateral dilatado durante años en los despachos, y que finalmente, provocó éste parón en los procesos: hemos luchado, y en la medida de lo posible, seguiremos haciéndolo, para que en el futuro, todas las familias que se lo propongan, puedan seguir por la senda de la adopción en éste país...donde tantos niños pueden seguir necesitando su familia.
     Pero tratando de buscar la solución del entendimiento y la coherencia, nos hemos olvidado, porque nuestros sentidos nos lo prohíben, de tener un presente. Han pasado meses desde que se bloqueó la adopción en Rusia, y nos hemos quedado como en una burbuja, en la que sólo nos preocupa a las familias implicadas; y en la que hemos dejado de imaginar, de sentir esa alegría de soñar... únicamente podemos combatir la tristeza y tratamos de refugiarnos del dolor que nos invade constantemente. Ésta situación, invade nuestros sueños y nos vemos despojados de la ilusión por todo: "nos hemos quedado sin presente"; porque sólo deseamos que llegue el día, que en ese futuro incierto, se nos permita retomar nuestros sueños. Ha transcurrido el tiempo en que pensábamos en una solución previa a la firma del Convenio; hemos tratado de hacer todo lo humanamente posible... y por ello pido, con el corazón en el puño, que traten de darle la mayor ligereza posible, porque única y exclusivamente, vivimos para que llegue ese día; toda nuestra esperanza está en esa urgente y tan necesaria firma: porque hemos dejado de vivir.
     Estamos convencidos de que lo necesario, para aguantar dando bocanadas de aire, es que el tan ansiado Convenio Bilateral, se firme cuanto antes: ya sólo quedan fuerzas para pedir, para rogar que lo hagan lo más rápido posible, para permitir la continuidad de nuestros tan necesarios juicios de adopción; porque nuestros hijos nos lo piden... porque nuestros corazones, ya no pueden pasar un día más sin ellos.
     Me consta, y por ello también estaré eternamente agradecido; que nuestros representantes, han tratado y siguen tratando de conseguir, que provisionalmente y hasta que se proceda a la firma, los juicios se reanuden: me consta también, que las autoridades rusas y quienes conocen la situación en ésta materia, también creen en que es necesaria esa reanudación... pero: como siempre, es la burocracia la que todo lo impide. Una vez más, se prohíbe dar Amor, se cohíbe la Alegría y la Felicidad de niños y familias que ya deberían estar juntos... que deberían estar iniciando una nueva vida llena de Sueños y Deseos. En cambio, sólo existe tristeza y agonía y augura unas fiestas familiares, más crueles de lo imaginado.
     Pero detrás de toda esa tristeza, siempre encontramos quien nos da fuerzas: sobre todo, el recuerdo de nuestros hijos y sus ganas y ansias por vivir, por compartir una vida junto a nosotros, sabiendo, que en todo momento, seguiremos luchando por su felicidad...