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viernes, 1 de enero de 2016

Una Nochevieja distinta, tras un año cargado de descubrimientos: Feliz 2016!!! С Новым годом!!!

     Concluye un año 2015 cargado de sensaciones y descubrimientos... Durante este año que finaliza, hubo maravillosos momentos, pero también llegaron las habituales tristezas. Eso sí, como siempre, tras una noticia triste, nos encomendábamos a la Esperanza. Sin duda, ha sido un año intenso, donde ante todo, destaca nuestra hija Lera: esta pequeña que dio brillo a nuestros ojos y alegría a nuestros corazones. Anoche, durante la cena de Nochevieja, respirábamos cierta calma, pero sobre todo, la Paz que nos transmite estar junto a ella...muy lejos (y no sólo en la distancia...) de aquella extraña sensación que nos invadía esa misma noche hace justo un año: entonces, afrontábamos en la soledad del hotel, la llegada de un año en el que por fin, podríamos desempeñar la tarea más deseada por nosotros...la de ser padres. Un año después, y observando a Lera mientras engullíamos las uvas al son de las campanas de la Puerta del Sol, se nos llenaba la mente de recuerdos y sentimientos: nos miraba con sorpresa, pero con intensa emoción...sabía que algo ocurría, y esa sensación, le parecía placentera: era una noche especial...y la llegada de Ded Moroz (el Papá Noel ruso...), la permitía estar expectante ante un nuevo amanecer. Nuestro corazón, en ese mismo instante, bombeaba sangre a mayor velocidad de lo habitual...porque inevitablemente, sentíamos gozo pudiendo compartir un momento siempre soñado; aunque recordando a aquellos seres queridos ausentes, que de algún modo nos hacía sentir la necesidad de una cena íntima y relajada en casa. La protagonista, era sin ningún tipo de dudas, Lera: todo se centraba en sus reacciones, aunque la cabeza, también estaba puesta en otro lugar donde horas antes, al igual que nosotros el pasado año, ya habían entrado en este nuevo año. 
     El momento cumbre de la noche, era la presencia de nuestra hija y su reacción tras las campanadas que daban la bienvenida al nuevo año: y allí estaba, con los ojos abiertos como platos; mirando atónita la televisión, y esperando fuegos artificiales!! Jijiji... 
     Hoy, recordamos aquella cena de Nochevieja en Vladivostok; con escasas viandas, pero tremendo deseo e ilusión por la llegada de una nueva jornada en la que disfrutar de la compañía de nuestra hija...
     El único detalle que sigue punzando mi corazón, es el hecho de que su abuelito, no pudiera al menos ver una fotografía suya; porque con lo ilusionado que estaba por la posible llegada a casa de su niet@, no tuvo oportunidad de ver su rostro... Aunque seguimos confiando en que de algún modo, esté disfrutando con su presencia a nuestro lado. 
     Fue también muy grato el despertar de este nuevo año; donde Lera pudo abrir, acorde a la tradición rusa, esos regalos traidos por Ded Moroz...

     Feliz Año 2016 a todos... Que Ded Moroz se haya acordado de todos los pequeños y no sólo de los que ya están con sus familias: que el nuevo año llegue cargado de Felicidad, Salud y Amor...y por supuesto, de muchas familias ampliadas y unidas gracias a la adopción.



jueves, 1 de enero de 2015

С Новым Годом из Владивостока (Feliz Año Nuevo desde VLADIVOSTOK)

     Fue una Nochevieja sin uvas y sin grandes alardes...pero queríamos que fuera al menos, a la misma hora de recibir las campanadas, como de costumbre, aunque 9 horas antes, así es que, cenamos en la habitación del hotel, donde únicamente contabilizamos otras dos familias además de nosotros. Y para poder preparar la cena, recurrimos a grandes inventos... 
     El día de Año Nuevo, fue algo distinto esta vez por muchas circunstancias que ya conocéis, pero también es extraño, recibir el Año en dos ocasiones; con la sensación de haberlo vivido ya antes...porque de hecho, así era: como una vuelta desde el futuro, aunque únicamente de 9 horas. Como nos decía con mucha gracia un amigo, quizás no tengamos que volver en avión, y lo hagamos en un Delorean! (En clara referencia a la película "regreso al futuro").

     Hay señales que nos indican que el camino es el correcto: aunque es muy emocionante y emotivo que te digan, tras estos días de contacto, que tu hija, está preparada para irse a casa... Y eso, a pesar de quedar aún unos días para poder hacerlo; así es que, seguiremos avanzando en esa relación que debe estrecharse aún más: las señales, tan fáciles de apreciar en detalles como su forma de buscar constantemente nuestra atención; o buscarnos como referencia en cada momento, haciéndonos siempre partícipes de sus acciones. La varicela, no impide que los encuentros sean intensos, ya que la mejoría experimentada cada día en su salud, es más que evidente. 
     Hoy, fuimos testigos de una de esas imágenes que te inundan el corazón y la mente de sentimientos: observar a nuestra hija, delante de un cristal, mirando a través de él, cómo sus compañeros y amigos, continúan con sus juegos habituales y ella, siente algo distinto; se siente especial sin saber aún por qué... Nos emociona verla, y nos entristece ver a los demás pequeños, que siguen pasando el tiempo con la misma rutina a que están acostumbrados y esperando a esas familias que no llegan. Menos mal que no son conscientes de la situación, porque se les ve felices disfrutando de lo único que conocen...
     Un par de horas de encuentro intenso, con toda la emoción y mezcla de sentimientos, dejan exhausto a cualquiera...y lo saben todos quienes han tenido ocasión de vivirlo. Así es que, trataremos de descansar hasta el próximo encuentro, que será en unas horas. 
     Por cierto, ésta vez Ded Moroz sí se acordó de nuestra hija; pero también de nosotros...recibimos un detalle inesperado y que sin duda, siempre nos hará recordar estos momentos; pero también a quienes nos lo hicieron más fácil.