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miércoles, 16 de julio de 2014

A pesar de todo: nada es tan fácil como parece. La Adopción es una carrera de fondo.

     Este segundo día, ha sido muy complicado... El sentimiento hacia la peque es el mismo: la sentimos nuestra, porque está vez incluso, vemos aún más necesario que esté cuanto antes en una (nuestra) familia, pero se hace difícil tratar de luchar contra tantos sentimientos y recuerdos. Los inevitables recuerdos, llegaron este día, porque lo que una vez fue tan fácil, ahora parecía darnos la espalda: es imposible que no nos vengan a la cabeza las comparaciones, pero no casualmente entre los niños (que nada tienen que ver uno con otro ni siquiera su situación), sino en cuanto a los sentimientos que nos invaden y que tanto distan unos con otros... El año pasado, todo fue tan simple y perfecto, que ahora cuesta afrontar las dificultades que van surgiendo, a pesar de los regalos que nos hace nuestra pequeña en forma de sonrisas y esos momentos compartidos. Está claro, que no es aquella primera vez, porque nos invaden los momentos de temor, de miedos, incertidumbre e inseguridad sobre el final feliz de esta nueva asignación, y que no tuvimos hasta ahora. Nuestros mecanismos de defensa (el propio subconsciente), nos alertan constantemente de las dificultades y nos hacen ser más cautos a pesar de la insistencia en ganarnos su corazón. Es difícil de asumir que su corazoncito aún no está abierto a nuestro amor, a pesar de todo el esfuerzo; pero debemos comprender que seguimos siendo desconocidos y que ella tampoco puede comprender lo complicado que fue todo para nosotros, llegar a estar junto a ella en estos momentos. Son instantes tan deseados, que necesitas obtener resultados casi inmediatos, y cada niño (como los adultos) asimila de un modo la atención y la dedicación de los demás. Sólo esperamos ese fruto que es el Amor recíproco; y personalmente necesitamos esa aceptación por parte suya y que quizás nos esté ofreciendo ya sin darnos cuenta. Pasaban las horas y esos recuerdos nos lo hacían todo cuesta arriba; como si tuviéramos que desprendernos de ellos para poder apreciar lo realmente positivo (pero distinto) de cada encuentro. Si no hubiéramos vivido esa primera experiencia, posiblemente todo, nos parecería perfecto; pero no podemos ni debemos olvidar (porque nos ayudará a aprender de ella) que fue real, con su alegría y su tristeza. Hoy, recordábamos a todas esas familias que pasaron por esta experiencia antes que nosotros, puesto que debieron sentir esas dudas al igual que nos invaden ahora a nosotros. En principio, podríamos pensar que sería muy fácil: que llegaría un nuevo Flechazo y todo sería maravilloso de repente otra vez; pero no es así. Sentimos en nuestros corazones a nuestra pequeña, y vamos poco a poco comprendiendo ese amor por ella, como si estuviéramos aprendiendo a querer... pero a veces, los avances no parecen suficientes para poder aliviar los temores que invaden nuestro camino. No podemos aislarnos y pensar únicamente en el aspecto más grato de nuestros encuentros y necesitamos sentir que nuestra presencia la hace feliz...aunque quizás esa primera vez, todo nos pareciera aún mejor y más fácil de lo que fue. Comparando algunos aspectos, la reacción fue muy parecida en ambos casos, pero quizás el hecho de que esté menos desarrollada y haya encontrado el estímulo más tarde que Denis, sea el motivo por el cual sus sentimientos hacia nosotros, tardan más en aflorar... 
     Esta vez, el entorno lo hace más difícil: el trato y cuidado hacia ellos es bueno, pero no beneficia ver otros grupos de niños que a veces dificultan nuestra intimidad e incluso provoca desviar la atención de quien la necesita... Observamos a quienes tanto necesitan lo que ofrecemos a nuestra hija, que nos duele mucho sentir que todos ellos también tienen las mismas carencias. 
     Quizás esa primera vez, te marca tanto que lo idealizas y no te permite ver y apreciar la verdadera realidad...
     Cueste lo que cueste, está más que claro, que encontraremos los resultados: los mismos que quizás ya estemos obteniendo en forma de sonrisas y momentos mágicos e inolvidables al lado de nuestra pequeña... Quizás, nuestras metas para este viaje pudieran ser inalcanzables y creyésemos que volveríamos a casa con todo el trabajo hecho; pero está claro y además lo sabemos, que la adopción es una carrera de fondo y en la constancia está el éxito y la recompensa en forma de Amor.
     Hoy, nos espera un nuevo día de Esperanza y sorpresas y en que creemos que todo irá un poquito mejor...
 

miércoles, 29 de mayo de 2013

Nuevos libros para la biblioteca de adopción...y los que quedan.

     La semana pasada, estuvimos dando un paseo por el centro de Madrid, y aprovechamos para comprar algún libro más; para prepararnos todo lo que podamos de cara al futuro con nuestr@ peque...
     Las principales adquisiciones fueron las siguientes:
     -Adopción hoy: nuevos desafíos, nuevas estrategias, de Félix Laizaga Latorre.
     En él, se aborda el tema de la adopción en la actualidad, mostrando todos los aspectos del proceso: incluye los testimonios de los propios adoptados, las familias adoptivas, etc., así como todo tipo de profesionales que nos cuentan cómo ha ido evolucionando la adopción y todo lo relacionado con ella. También, incluye direcciones útiles de internet, e incluso, actividades prácticas para desarrollar con los menores adoptados ó para aplicar con grupos de familias adoptivas o personas que quieren adoptar. Un buen manual para distintos tipos de consulta.
     -Indómito y entrañable: El hijo que vino de fuera, de José Ángel Giménez Alvira.
     Éste libro, nos muestra una historia real de adopción del propio autor y su esposa; con todos los detalles y problemas que una adopción puede acarrear. Un emotivo relato que muestra el día a día de la adopción, con sus desafíos y dificultades, pero que motivan esta maravillosa aventura.
     -El niño Adoptado, de Nancy Newton Verrier.
     Se trata de un libro "duro", en el que se ofrece el aspecto más áspero y no siempre real, de la herida que los niños "abandonados" (a mí me gusta siempre decir "con carencia de afecto" ó incluso "necesitados de una familia") deben llevar durante toda la vida... A pesar de las críticas a esa negatividad que se muestra en el libro, siempre viene bien leerlo para ver ese aspecto que en ocasiones, sí es real; pero no en todos los casos... Además, para alguien como yo, tan positivo; siempre quedará la resiliencia (para quien no esté muy informado de ella, sí recomiendo leer acerca de éste aspecto, porque ésta palabra, debe acompañarnos siempre para poder superar cualquier dificultad en la adopción y la post-adopción) para poder superar una herida que haya podido marcar una infancia.
(Quedan bastantes libros más, que iré comentando en los próximos días...).