Nuestra Historia
Este blog es más personal. Es un Diario: en él, iremos contando lo que es el día a día de nuestra adopción: desde el por qué lo decidimos, pasando por todo el proceso de información, cursos, trámites y todas nuestras emociones, vivencias...Es una historia que no terminará el día que logremos tener a nuestro hijo(-a) en casa, sino que contará también la adaptación y todo lo que venga después...La Historia de una Adopción en Rusia.
miércoles, 1 de noviembre de 2017
La Búsqueda de Orígenes fue...un completo éxito.
sábado, 21 de octubre de 2017
LA BUSQUEDA DE ORÍGENES...
Hoy, quiero y debo tratar una gran aventura relacionada con la adopción de Lera...y de cualquier otro menor adoptado, sea cual fuera el lugar de nacimiento de estos: los orígenes. Y para tratar de conocerlos e ir uniendo cada cabo, partiendo de la información ya conocida acerca de estos; lo más apropiado (en caso de decidirse por conocerlos) es emprender el camino e iniciar la búsqueda. Se trata de un viaje al corazón de nuestros hijos y al nuestro propio...al lugar del cual tenemos conocimiento que se gestó su llegada al mundo y se produjo...y a la búsqueda de aquellos "detalles" y aquellos "por qués", que dieron con su abandono y llegada a una casa cuna u orfanato. En nuestro caso, todos sabréis que se trata de la región de Vladivostok...y nuestra intención, era recabar toda aquella información que ahora sea posible; puesto que en el futuro, quizás esta sea imposible o al menos, más difícil conseguir. Estábamos por tanto, iniciando un nuevo camino, con tantos sentimientos que nos invadían, pero sin ningún temor: bueno, quizás el único era que no quisiera nadie colaborar o ni tan siquiera escuchar al portador de tanta información, ilusión y tal vez, necesidad de conocer datos...detalles. Se trataba de hacerle llegar una carta nuestra, dirigida a aquella mujer que llevó en el vientre a nuestra hija: su madre biológica...a quien lejos de reprochar nada (y agradeciéndole haber llevado a término aquel embarazo tan complicado), tratábamos de poner en antecedentes e informar acerca del bien que hizo con aquel gesto: y de lo feliz que es aquella niña que un día dejo a merced de las autoridades...y del presente y el futuro que la esperan: para que pueda sentirse orgullosa de traerla al mundo; y sepa que siempre la tendremos en nuestras plegarias...sabiendo que aquella niña, Lera, piensa en ella como una buena mujer que le dió la vida y no fué capaz de cuidar de ella.
Este viaje, se iniciaba casualmente el pasado 30 de septiembre, fecha del Cumpleaños de Paula: comenzaba una nueva Odisea en nuestra historia, para tratar de conocer y comprender el por qué de su historia y todos aquellos detalles que puedan hacerle (hacernos) comprender cómo fue su recorrido hasta conocerla y unirnos en familia; y el por qué de tantas dudas y preguntas sin resolver. En este viaje, nos acompañaban los sueños de otras familias con el mismo interés y en busca del mismo objetivo y deseo para con sus hijos: Esperanza, ilusión...temor? Sin duda, un entresijo de sentimientos y sensaciones, así como de sueños y deseos rotos en algún momento de la historia de nuestros hijos...
Simplemente con encontrar a esa madre biológica y conseguir que leyese esa carta, nos daríamos por satisfechos y tendríamos mucho en lo que pensar; pero mucha satisfacción por haber hecho lo que creíamos era nuestro deber y nuestra obligación e interés por obtener algún resultado positivo de ello...pero también, esa carta iba acompañada de una serie de preguntas de suma importancia acerca del pasado de su familia y por supuesto, todo lo relacionado con Lera. Entre ellas, algunas cuestiones relacionadas con la salud y factores genéticos que bien podrían solucionar y prevenir muchas dudas en torno a la salud y a determinados hechos sobre los que existe tanta incertidumbre...
Habrá muchos que no lo entiendan... habrá muchos que no lo vean necesario; pero cualquier dato, cualquier detalle podría ser y será muy importante para el futuro de nuestra hija...y nos reconforta saber que no hay nada más a nuestro alcance para poder hilar más fino y conocer cada aspecto del pasado y el origen de nuestra pequeña.
Muchos no comprenderán qué nos motiva a conocer su pasado; pero sólo hay que pararse a pensar en la incomprensión acerca de por qué decidimos sufrir tanto al embarcarnos en un proceso que sabemos muy complicado e incierto...o aún más, al conocer tan de cerca la más absoluta desolación causada por la pérdida de un "hijo", como siempre sentiremos y recordaremos al pequeño Denis... Pues bien: como dije en multitud de ocasiones, era el hecho de buscar y hacer realidad el mayor de nuestros sueños y deseos...el de ser padres: y por perseverancia y el amor que nos movió tras conocer una casa cuna y todos aquellos pequeños que la habitaban, tuvimos la fuerza necesaria para continuar y hacer aquel sueño realidad, encarnado en nuestra querida Lera. En aquel momento, nos negamos a renunciar a lo más hermoso que la vida puede darte: los hijos... No nos conformamos con sumirnos en la tristeza y la desesperación; y la sonrisa (en ocasiones congelada), seguía siendo nuestra muestra de identidad ante la adversidad...sabiendo que quizás todo lo maravilloso que hay en la vida o nuestro alrededor, no lo alcanzaríamos, pero que intentándolo, algo positivo estaría por llegar. Y así fue...
Por tanto, no deja de ser una necesidad (para Lera, pero también para nosotros) más de conocer todo lo posible...y una nueva aventura o historia, que puede estar comenzando de nuevo; y que podría modificar (siempre de forma positiva) sustancialmente la forma de afrontar el futuro y el pasado, cuando a nuestra pequeña se le presenten las más que normales y naturales dudas sobre su propia identidad...
Sólo podemos pedir, que nuestro gesto, nos acerque aún más a conocer la realidad de una historia tan increíble como lo es la de cualquier pequeño que de un modo u otro, queda en desamparo (se me rompe el corazón cada vez que debo escribir "abandonado") a edad temprana. Cruzamos los dedos...aunque ya sabemos que la suerte está echada.
domingo, 24 de septiembre de 2017
El Ratoncito Pérez... y el "accidente" de Lera.
Esta, fue sin duda una semana extraña y complicada: comenzaba con la misma alegría e ilusión con que tratamos de vivir cada instante y cada día de nuestra vida...aunque poco duró la tranquilidad y sobre todo, la alegría que presumíamos o al menos, deseábamos. Al mediodía del lunes, tras haber dejado en el cole a Lera a primera hora, con la misma sonrisa de siempre en nuestros rostros, recibía una llamada que encendía las alarmas y me inquietaba sobremanera: era la tutora de Lera...y debo reconocer, que el corazón se me revolucionó, imaginando algún accidente grave de nuestra hija. Es extraño que nos llamen por algún problema surgido, puesto que Lera, no se queja incluso estando enferma...y tampoco exterioriza su malestar. Por tanto, algo muy evidente debía ser para recibir esa llamada: sinceramente, no quería imaginar y trataba de saber cuanto antes, cómo se encontraba ella. Las noticias, escuetas pero inquietantes, por muchos detalles difíciles de entender quizás para unos padres "normales". El continuo estado de emergencia en que nos encontramos con nuestros hijos adoptados, nos provoca pensar en cómo solucionar los problemas antes incluso de que estos se produzcan...y es algo que en ocasiones, generan mucho malestar incomprendido por otros.
El hecho es que Lera, tenía un "paleto" (diente frontal) partido y podía tener afectado algo más en su boca, debido (supuestamente) a una caída en el patio... Como es normal, nos extrañaba que cayera de manera casual y no hiciera por cubrirse en su caída; puesto que como tantas veces comentamos, son auténticos "supervivientes" y saben cómo defenderse y protegerse en situaciones adversas. En efecto, había caído al suelo, pero como ella misma decía, debido a los golpes y empujones de unos compañeros de clase: qué hay de cierto en ello? Pues exactamente no lo sabemos, pero nos da mucho que pensar; más aún cuando ella está acostumbrada (desgraciadamente) a buscarse la vida desde recién nacida, siendo capaz de defenderse de una agresión... Ese momento, de sentirla desconfiada de sus "amigos" de juegos, nos hizo sentir realmente mal, como padres, pero también como aquellas personas que conocieron la situación y el lugar en que se desarrollaba su vida (y la de muchos otros pequeños con los que aún soñamos cada día), que tuvimos ocasión de ver cómo la inocencia y las limitaciones, les hacían jugar sin maldad y sin preocupaciones, a pesar del futuro que les esperaba y el presente tan carente de emociones y estímulos que disfrutaban. No podíamos imaginar que allí fuera alguien capaz de agredir sin motivo o como simple juego: y aquí, en ese futuro deseado y tan plagado de oportunidades, ocurría lo inimaginable...que fuera lastimada y pudiera sentirse rechazada, tras tanto esfuerzo por su parte (y por ende, también nuestro) y tantas lágrimas de desesperación tratando de conducir cada uno de sus pasos; para que pueda darlos siempre en la dirección correcta. Con la misma Sinceridad de siempre: Imaginarla sintiendo rechazo, me enervaba y nos hacía sentir rabia; aunque ya desde el primer momento la prioridad era intentar que Lera se sintiese tan integrada y querida como lo ha sido desde su llegada. Estos días, necesitábamos a lo que denominamos "su club de fans"...esos que siempre la aceptaron, con su nervio e increíble interés por descubrir el mundo que se abría ante sus ojos y que tanto le maravilla cada día. Sintió el apoyo de sus papás y el cariño de todos aquellos con quienes se cruza, porque incluso en esos momentos, trataba de ser protagonista ocasional, aprovechando la adversidad: buen ejemplo de resiliencia; aunque innecesario o al menos triste de observar en alguien de tan corta edad...cuánto deberían aprender muchos de alguien tan inocente y dulce.
Un detalle que nos dio qué pensar, fue el hecho de mencionar no querer ir al colegio al día siguiente: aunque fue un instante de recuerdo o quizás de pánico nunca observado, que pareció quedar en eso...tras comprobar el cariño de todos al llegar a clase; y tener en alerta a todos quienes tratan de enseñarles y cuidarles durante su estancia en el colegio.
La visita (y las que quedan) al dentista, fue una muestra más de la entereza de Lera ante la adversidad; pero además del diente roto, pudiera tener afectada la raíz del diente que debería salir tras ese...y eso, es lo que aún hay que comprobar.
Al día siguiente, el diente se desprendió mientras comía su manzana de postre en el colegio...y tras eso, se le comenzó a iluminar la cara pensando que al fin, conocería al famoso Ratoncito Pérez: bueno, eso creía; porque no sabía que no se le puede ver, ya que si no, no deja su regalo bajo la almohada. No fue el mejor modo de que llegase el Sr. Pérez, pero al menos le sirvió para olvidar el suceso y seguir sonriendo a la vida con la misma ilusión y gracia de siempre, aunque con algún diente menos en esa preciosa sonrisa... Y ante todo, a esperar que fuera un incidente aislado y no se repita; aunque estaremos y tendremos a todos (incluso a sus amiguitos) alerta.
Una curiosa anécdota en el trabajo...
Hoy, tengo un terrible sentimiento, mezcla entre alegría y nostalgia: hoy, nos visitaron unos clientes rusos en el restaurante, y al preguntarles de que región procedían, me indicaron San Petersburgo... pero, casualmente la madre de ella, natural de la lejana Vladivostok. Por supuesto, no pude por menos que mostrarles el antebrazo que desde hace unos meses luce tal nombre en cirílico...lo que provocó tremenda emoción en ellos: no pude resistir la tentación, contándoles el motivo de mi curiosidad y por supuesto, el de portar con tanto orgullo y determinación, el nombre del lugar que vio nacer, tan lejos de su familia, a nuestra hija Lera.
Les sorprendió gratamente, pero con la misma seguridad, despertó en mí la nostalgia hacia un lugar que es y siempre será para nuestra familia, el origen no sólo de Lera, sino el de donde se hicieron realidad nuestros sueños y dio inicio nuestra vida juntos...unidos en familia para siempre.
Мы Тебя Любим, Владивосток!!!