miércoles, 10 de septiembre de 2014

Un día de añoranza...

Querido Papá:
     No puedo negar ni ocultar, que todos los días te recuerdo y te echo de menos...y aunque vaya aprendiendo a vivir sin tu presencia (física); no quiere decir, que no te llore en ciertos momentos al recordarte: pero que conste que únicamente lo hago pensando en tí de forma alegre y positiva...por alguna vivencia que compartimos o por algo que te encantaba o te habría gustado poder observar o vivir. Espero que muy pronto, vuelva a producirse uno de esos momentos y poderte hacer sentir a nuestra pequeña: a esa nieta que tampoco conociste y esperamos que muy pronto esté a nuestro lado. También sabes que echamos de menos a ese piratilla que sí conociste, pero que hoy es el pequeño que con toda seguridad, hace feliz a otros padres: pero a quien deseamos que pueda recibir al menos, todo el cariño y cuidados que nosotros estábamos dispuestos a dispensarle. También, su pérdida, y esa familia, propiciaron que esta pequeña a quien adoramos y queremos con locura, se cruzara en nuestro camino para compartirlo con nosotros: y con toda seguridad, podremos siempre dar las gracias a esa familia por habernos dado la oportunidad de conocer a nuestra hija...para poder compartir con ella el resto de nuestra vida; para ser felices juntos.
     Hoy, en el día de tu cumpleaños, celebraremos este día por los grandes recuerdos y los grandes momentos vividos (los malos los dejaremos a un lado, para que nos sirvan de ejemplo en la vida; y poder servir para criar y enseñar a nuestra hija, o quizás algún día se de la oportunidad de ampliarlo con algun@ más)...y aún más: nos servirá para forjar y reforzar el convencimiento por la necesidad de cualquier menor de tener una familia. El día de hoy, al igual que cualquier otro día, nos sirve para apreciar aún más tu presencia ante tu ausencia; y a poder expresar la necesidad de cualquier menor de tener un Padre...si yo hoy puedo seguir llorando tu marcha, es porque conozco lo que fue tenerte durante tantos años (entre ellos, los más importantes y más necesarios, que son los primeros años de vida) a mi lado: pero qué triste es saber y observar, que muchos niños y niñas en el mundo, pueden carecer de esa figura durante toda su vida...y no puedo imaginar lo duro y difícil que eso debe ser. Pero no sólo es duro y triste que un menor pueda carecer únicamente de un Padre: sino que la mayor parte de ellos, carecen también, al mismo tiempo, de la figura Materna. No puedo, aún tratando de comprenderlo o imaginar, que existan tantos millones de niños por el mundo que no tengan o tan siquiera hayan conocido lo que es tener una figura de referencia tal como un Padre o una Madre...y eso, me entristece aún más. Yo, ahora ya con 40 años y sabiendo y conociendo la necesidad de esas figuras de referencia, te añoro; pero habiendo disfrutado de todos estos años a tu lado...teniéndote si en algún momento era necesario. Y por ello más si cabe, podré apreciar lo que significa cada familia para un menor...y podremos tratar con más ahínco de conseguir, que nuestra pequeña, nunca tenga que echar de menos una de esas figuras que nosotros siempre tuvimos hasta tu marcha: aunque lo triste será, que tenemos conocimiento de que existen y existirán quienes no tendrán esa oportunidad y carecerán de quienes les ayuden a afrontar una vida de manera más segura y feliz. Tuve la enorme fortuna de disfrutar de una infancia más o menos feliz, que me permitió ser quien siempre he sido: una persona alegre y optimista dispuesto a ofrecer ayuda a todos quienes me rodean, con una sonrisa permanente que no cuesta nada ofrecer a los demás... Y simplemente eso, es lo que desearía que cualquier menor pudiera sentir y mostrar con alegría, pero que también pudieran conocer su simple significado: tras el cariño y los cuidados tan necesarios...esos que a mí siempre me ofrecisteis, y que fueron y serán vuestro mejor legado. 
     Feliz Cumpleaños Papa; en compañía de esos ángeles que deseamos muy pronto, puedan compartir contigo también nuestra alegría... Hoy, brindamos por tí, porque el Amor nunca se puede borrar, como tampoco lo harán todos esos gratos recuerdos almacenados durante tantos años. Hace un año, nadie podía imaginar que fuera la última oportunidad de celebrarlo, pero siempre en la vida hay que mirar adelante...por mucho que duela. El mejor regalo, serán los besos y abrazos que he aprendido a enviarte, cerrando los ojos y a través del Deseo, creyendo que sin duda alguna, los recibirás. Te quiero.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Déjanos aquí tu comentario, que será publicado con todo nuestro agradecimiento. Esperamos ser de ayuda.