jueves, 27 de marzo de 2014

Los días pasan y las noticias no llegan... y aún así, todo merecerá la pena; porque nuestros hijos esperan al final del camino.

     Hay días que no sabes ya a que recurrir, puesto que la falta de noticias implica un desasosiego tremendo. Ahora sufrimos, pero no simplemente por nuestra espera de una nueva asignación que nos devuelva algo de tanta ilusión y alegría que se nos ha esfumado estos dos últimos meses; sino por la angustia y necesidad de todas las familias (la mayoría de ellas a quienes consideramos mucho más que amigos) que aguardan su momento de ir a buscar a sus hijos y traerlos a los hogares que los esperan desde hace ya muchos meses (y en algunos casos más de un año). El esfuerzo de todas las familias, ha sido tremendo...y llega un momento, en que ya no se sabe qué más se puede hacer: todo parece una pesadilla, un mal sueño que parece no terminar nunca y que hace sufrir sin necesidad a todos, pero sobre todo al pensar en los pequeños que sin culpa, permanecen sin saber lo que es el calor, el amor y los cuidados de una familia; porque nunca lo han sentido y ahora se les impide... 
     Es difícil pensar, cuando además conoces a la mayoría de ellas; en todas esas familias deseando dar su amor a unos pequeños que esperan a miles de kilómetros... Es duro sentir ese dolor y esa angustia de todos, sabiendo que no depende de nosotros, y que ya poco podemos hacer, sino seguir esperando: parecemos náufragos en una isla desierta, sin nadie ni nada que nos pueda ayudar hasta que de repente, ocurra algo que todo lo cambie...y así llevamos demasiado tiempo. Rezaremos, pediremos y seguiremos tratando de conseguir que la Firma del Convenio de Adopción, llegue cuanto antes; o incluso esperar que se reanuden los juicios en regiones donde parece poderse hacer realidad en breve aceptando el documento emitido por las Comunidades Autónomas...
     Esperar y esperar, se ha convertido desgraciadamente en nuestra forma de vivir durante ya muchos meses...y sólo deseamos que todo se solucione cuanto antes, para poder volver a soñar. El desgaste está siendo increíble, siendo el psicológico, el más duro de soportar. Aún así, seguiremos animados y emocionados; porque conocemos la importancia y la necesidad de lo que espera al final del camino: nuestros hijos, por quienes todo esfuerzo merecerá la pena y por quienes hemos dado y siempre daremos todo nuestro aliento.

     Ayer, recibimos el regalo de una gran amiga que conocimos en Vladivostok, a quien estamos deseando volver a ver muy pronto y poder disfrutar a su lado, de otro encuentro increíble y maravilloso como lo fue en nuestro primer viaje...Gracias por todo, porque sabemos que también los ángeles nos aguardáis allí, a pesar de la distancia. Os llevamos en nuestro corazón, a pesar de que nuestra historia se vio golpeada por la más triste de las noticias... Nos vemos pronto, muy pronto y con la ilusión renovada, porque quien nos espera, se merece que podamos volver ofrecer todo nuestro Amor Incondicional...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Déjanos aquí tu comentario, que será publicado con todo nuestro agradecimiento. Esperamos ser de ayuda.