viernes, 2 de mayo de 2014

La adopción comienza a sentirse, en el momento en que se conoce el lugar donde los menores crecen.

     Éstos días, nos siguen llegando las imágenes de la felicidad de una de las familias que está viviendo su sueño... y esperando únicamente que llegue el momento en que sus vidas sean compartidas con un pequeño a quien llevamos en el corazón desde hace un año; desde el mismo momento en que a través de éstos amigos, supimos de su existencia. Como ya decía el otro día, la casualidad quiso que se reencontraran con su hijo en la misma casa cuna donde nosotros disfrutamos de la semana más maravillosa de nuestra vida; donde nos cambió la vida y la mentalidad...donde los sueños y las prioridades en la vida, pasaron a una nueva dimensión, donde la única misión reside en la capacidad de dar y a su vez recibir algo tan necesario como el cariño: entramos en un mundo nuevo, el de la adopción; lleno de necesidades básicas, pero que a su vez, serían tan fáciles de cubrir si no todo fueran trabas. Expreso esa sensación de "entrar en un mundo nuevo", porque a pesar de iniciar el proceso mucho tiempo antes, uno se da cuenta de lo que le rodea y conlleva la adopción, en el mismo instante en que conoce a quien "debe" ser su hijo si nada lo impide; y en el preciso instante en que observa y conoce de primera mano, cómo es la vida y la rutina en la que viven los niños en desamparo. Es una sensación inexplicable: se te inunda la cabeza de mensajes, ideas, posibles soluciones... y aunque debes centrarte en un único menor (el que te ha sido asignado), nunca olvidas ni ese lugar (e imaginas todos los demás) ni a todos aquellos pequeños a quienes allí conoces...puesto que no paras de pedir por ellos y rogar aún sin darte cuenta, para que todos tengan esa oportunidad que tú mismo intentas dar a quien visitas y aceptas como hij@. Allí mismo, se te llena la cabeza de dudas que nunca te abandonarán:
     -"¿y si en vez de esa fotografía, te hubieran mostrado la de cualquiera de los otros que allí están?. ¿Quien y por qué habrá sido precisamente éste o el otro quien te ha sido asignado? Porque perfectamente podría haber sido cualquiera de ellos... ¿Qué ha provocado que sea uno u otro tu hijo? Da igual...habría sido querido igualmente desde ese momento..."
     De una manera u otra, hasta los pequeños que ves con una necesidad distinta, los llevas en el recuerdo y con el deseo de que todo vaya bien en el futuro...te das cuenta de lo poco que se valora lo mucho que cualquiera tiene, en comparación con quien carece de todo y quizás nunca tenga una oportunidad de nada...
     Aún hoy, tras haber perdido a ese pequeño que nos cambió la vida, seguimos recordando y rogando por esos niños a quienes conocimos y que compartieron juegos con nosotros... y a quienes cuidaban de ellos: esas cuidadoras, la directora, la doctora; todas ellas con una humanidad digna de elogio y a quienes hemos agradecido su trato, a través de éstos amigos (y nuestro representante) que en estos momentos disfrutan su estancia en "la casa de los sueños"... A pesar de no poder ya volver allí a recoger a nuestro peque, sentíamos la necesidad de expresar ese agradecimiento por su trabajo cotidiano con los niños que allí esperan, sin saberlo, una vida llena de sueños y esperanzas. Tampoco tuvimos la oportunidad de despedirnos de ellas, tras hacernos tan gratos aquellos instantes.
     También recordamos el lugar...esos parques de juegos, esas casetas, columpios, balancines e incluso a esa gata enorme que nos acompañó en nuestra estancia, al igual que hace ahora con nuestros queridos amigos. Tendremos grandes recuerdos comunes, porque del mismo lugar donde saldrá muy pronto éste pequeño, salieron todas nuestras ilusiones, sueños y esperanzas hace casi un año, camino de España... y nos permitieron conocernos aún más a nosotros mismos; y comprobar y confirmar en todo momento, que era eso lo que queríamos en la vida...porque estamos convencidos y preparados para ser padres. No habría cosa más bonita y que más querríamos en la vida, que podernos dedicar única y exclusivamente a cuidar de menores en desamparo...para tratar de hacerles sentir parte de nuestra familia, de permitirles ser felices a nuestro lado: además de conseguir ser padres de algunos de ellos. Pena que sea tarde para comenzar; pero ojalá nos hubiésemos encontrado en esa etapa de la vida en que no se sabe muy bien qué es lo que uno desea hacer con su futuro, porque habríamos podido verlo claramente con lo que ahora sentimos.

     Aunque nuestro camino se nubló y se vio desprovisto de la luz y la alegría; volvió y se reinstaló en nuestros corazones, con la convicción de saber que allí, en la misma ciudad que nos cambió la vida, nos sigue esperando nuestro tesoro... quizás con algún desvío en el camino, pero que a buen seguro, nos estaría ya esperando hace tiempo, aunque Dios y el Destino quisieran hacernos conocer un ángel para mostrarnos el camino. Vladivostok...allí volveremos, como todos saben: únicamente hay que volver a poner rostro a ésta historia y retomar ese sendero del que ir nuevamente apartando piedras y sorteando obstáculos... porque allí, nos estará esperando el mayor tesoro que podamos imaginar.

2 comentarios:

  1. Gracias por tu post de hoy, es precioso, leyéndolo hemos revivido nuestros momentos en nuestra casa de los sueños. Ahora mismo no puedo reprimir las lágrimas.
    Lo vivido y sentido allí, en aquel momento fue y sigue siendo tan mágico y maravilloso, como bien dices te cambia la vida y la mentalidad, nunca volvimos a ser los mismos después de esos días, y sin duda fue para mejor.
    Como curiosidad te diré que en nuestra casa cuna, mientras estabamos con nuestro hijo, también nos acompañaba un precioso gato de largo pelo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a vosotros por vuestro cariño y compañía...a mi también se me saltan muchas veces las lágrimas al leer vuestros comentarios; porque todo son recuerdos de unas vivencias inexplicables en todas y cada una de las familias. Esta experiencia nos cambia la vida y nos ayuda, sin duda alguna a ser mejores personas: y como siempre hay que buscar lo que nos de felicidad, podemos afirmar que seremos afortunados de sentir y vivir otra experiencia maravillosa...será distinta pero traerá miles de recuerdos y pensamientos nuevos: y tendremos muchos mas niños por quienes pedir, aunque sólo un@ será a quien podamos dedicar toda la atención...porque esta vez sí, vendrá de la mano de sus papás a España, donde será muy feliz junto a la maravillosa gente que aquí encontrará... Un abrazo muy fuerte, familia! Disfrutad junto a ese tesoro, porque vosotros si sabéis realmente lo que importa en la vida...porque abristeis los ojos hace ya algún tiempo en ese hermoso viaje...

      Eliminar

Déjanos aquí tu comentario, que será publicado con todo nuestro agradecimiento. Esperamos ser de ayuda.