sábado, 16 de mayo de 2015

Cuatro meses en un suspiro...

     Hoy, hace cuatro meses que aterrizamos en Barajas con nuestra hija: cuatro meses del momento de comprender que habíamos terminado una etapa fundamental de nuestra historia como familia...y de ver por fin nuestra felicidad reflejada en los seres queridos. Ese día, pudimos compartir nuestro motivo para soñar, pero también para hacerlos comprender cual había sido el motivo que tanto nos había hecho sufrir: y no era algo banal, sino un pequeño ser indefenso ante un mundo totalmente desconocido para ella. Por mucho que hubiéramos contado y confesado, ese momento fue único e irrepetible...ya que Lera dejó de ser alguien a quien imaginar, para poder apreciar que también era una realidad; para hacerse tan presente en sus vidas, como ya lo era en las nuestras. Desde ese momento, todo cambió; porque empezábamos a actuar, tras mucho tiempo aprendiendo teoría. Nunca pude imaginar, que el tiempo pareciera pasar a tal velocidad para nosotros, dando tiempo a Lera de regalarnos tanto: su simple semblante es una recompensa constante que motiva nuestro esfuerzo...y su sonrisa, la luz que mejor ilumina nuestros pasos. Qué maravilloso regalo (para uno mismo) es poner cariño y afecto en alguien que no conoce su significado; y poder hacer del Amor, la base en que asentar su vida. "Dale Amor a alguien; y rodéalo de él... porque así, del mismo modo, podrá ofrecérselo a los demás". Como cualquier aprendizaje, deseamos que el cariño y el afecto, acompañen siempre a nuestra hija; y que lo muestre y transmita a través de esa alegría e ilusión por todo lo que la rodea, del mismo modo que hoy ya lo expresa. Hace muy poco que comenzamos de la mano nuestra andadura; como también inexplicables se antojan el cúmulo de sentimientos experimentados en este escaso pero intenso período: Gracias a todos, por habernos permitido vivir y sentir cada instante y por compartirlo con nosotros... Y Gracias a ti, Lera: por darnos tanto, con lo que a la vista de muchos, podría parecer tan poco.

3 comentarios:

  1. Mucha felicidad familia!!!! Y creo coincido con vosotros. El retorno que recibo de mi hija es lo mejor, y nunca me había imaginado que sería de este calibre.

    ResponderEliminar
  2. ¡¡Cuatro meses!! ¡Cómo pasa el tiempo! Claro que a vosotros se os habrá hecho un suspiro pero seguro que también os parece increíble que hubiese un tiempo en el que Lera no estuviera en vuestras vidas, ¿verdad?
    Enhorabuena, familia.
    Es una alegría ver cómo la vida va tomando su cauce y la espera y los sinsabores pasados, se ven ahora desde otra perspectiva.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Es totalmente cierto: una vez más, el contraste es brutal... El paso del tiempo parece fugaz, cuando no hay un respiro y todo el tiempo parece poco: pero la espera, sabemos que siempre se hace eterna; y esos cuatro meses, hace muy poco tiempo, nos arrancaban el corazón cada segundo... Mucho ánimo, familia: y que muy pronto, el tiempo parezca un suspiro. Confiamos plenamente en ello. Un abrazo muy fuerte!!

    ResponderEliminar

Déjanos aquí tu comentario, que será publicado con todo nuestro agradecimiento. Esperamos ser de ayuda.