jueves, 25 de diciembre de 2014

No fue un sueño; pero a pesar de todo, lo creeremos cuando lleguemos a casa juntos.

     Despertamos hoy, con miedo a que todo hubiera sido un sueño...pero no: todo continuaba como lo dejamos antes de comenzar ese necesario descanso. Y a pesar de todo, no podremos creerlo, hasta que todos nuestros seres queridos, puedan conocer a nuestra hija. Será difícil no poder exteriorizar salvo a través de las palabras, todos esos sentimientos acumulados durante tanto tiempo... Y lo será, porque estaremos solos (bueno, salvo esa maravillosa chiquilla que conocimos siendo una estudiante de español; y que ayer iniciaba con nosotros, de forma fantástica, su andadura como traductora oficial en el juzgado, cumpliendo de maravilla con su cometido), a pesar del cariño de todos, a miles de kilómetros de distancia de familiares y amigos. La Navidad será distinta, pero al fin, cerca de nuestra hija. Tampoco tendremos la compañía de todas esas familias con quienes soñamos poder compartir estos momentos: el VLAD Inn, estará aquí, pero sin el calor humano que le ofrecen las familias españolas viviendo los momentos más deseados y quizás felices de sus vidas...con el calor también de esos niños que comienzan una nueva vida llena de esperanza y sueños. 
     Es un sueño hecho realidad, pero éste Milagro de la Navidad, se tornará Cuento, a nuestro regreso y llegada al aeropuerto que con tantas lágrimas de emoción aguardamos. 
Estaremos echando de menos esa Navidad que nunca antes pudimos disfrutar, y que ahora se nos hará eterna hasta poder recoger a nuestra hija... Echaremos de menos también esa gastronomía típica de nuestra querida España; y esos roscones de Reyes que con tanta ilusión aguardamos todo el año. Pero sobre todo, echaremos de menos a nuestra gente, que nos espera con cariño...y a quienes nos dejaron en el camino y no podremos volver a abrazar. A estos últimos, los sentiremos más cerca estando aquí, porque la soledad nos permitirá echarlos aún más de menos y recordarlos con todo el cariño que siempre sentimos.
     Como debe ser, éste día tan especial de hoy, nos permite desear a todos Feliz Navidad...y soñar despiertos con el bienestar de todos, pero sobre todo con el de la realidad con que convivimos todos estos días: con los niños que esperan a sus familias. Qué poco cuesta lanzarles un beso, un "priviet"  (hola), e incluso un "paká" (adiós), cuando te cruzas con alguno de ellos o cuando incluso te ven pasar por su lado, imaginando a ese "papa" y esa "mama" con la que son capaces de identificarte cuando vas a visitar a otro niño; iluminándose esos ojos tan hermosos, pero tan necesitados del calor y cariño de una familia... Cómo se alegra el alma, pudiéndoles sacar una sonrisa que tratan de evitar las cuidadoras, para que no se les desmadren todos esos pequeños al mismo tiempo... Cómo sientes que cada mirada y cada gesto de aprobación, les llega a lo más profundo del corazón, exteriorizando ese instinto de supervivencia, cual maravillosos regalos en forma de saludos y sonrisas. Y durante esos instantes, con nuestros gestos y palabras, tratamos de hacerles sentir Esperanza: la de hacerles saber, que todos y cada uno de ellos, son niños deseados, aunque de algún modo sepan que no lo han sido por sus progenitores o gestantes...hacerles de algún modo comprender, que ellos también tienen una familia que va a su encuentro; en su búsqueda...y además, sabiendo que es cierto. De igual modo, tratamos de animar a todas esas familias, sabiendo que existen esos niños a quienes buscan; y que únicamente requiere tiempo para encontrarlos...porque muchas veces es sólo eso, tiempo: el mismo que a veces necesitan estos pequeños para estar listos o en condiciones de ser adoptados. Y además, nosotros hemos sido agraciados pudiendo conocer a muchas de esas familias (y también a muchos de esos menores); las mejores que cualquier niño podría desear...y que no deben nunca renunciar a cumplir ese deseo a pesar de las múltiples trabas existentes durante el camino; porque tantos obstáculos, podrán generar quizás dudas de si estaremos capacitados  a seguir adelante...de si en definitiva, estaremos preparados para dar una vida mejor a un niño que nos necesita y que dependerá única y exclusivamente de nosotros: y la respuesta a esto es, SÍ!!! Sí lo estamos!!! Y eso mismo es lo que en nuestro juicio, y tras múltiples preguntas de la Fiscal respecto a si estábamos preparados para afrontar los problemas de salud (y los que pudieran surgir en el futuro) de nuestra pequeña, le respondí con rotundidad y seguridad: "un hijo biológico, puede nacer con problemas graves de salud, incluso irrecuperables; y también pueden surgir enfermedades futuras no detectadas...y aún así, será tu hijo, y lo querrás, tratando de afrontarlo y superarlo de la mejor manera juntos". Y tras esta respuesta, como tratando de amedrentar nuestra moral (se notaba que no ha oído hablar del Alcoyano!), la jueza (que quizás anduviera buscando algún tipo de duda por nuestra parte...aunque en general, fue bastante lógico todo el planteamiento del interrogatorio; ya que en todo caso, lo que se busca es el beneficio del menor), volvió a expresar sus dudas ante cómo afrontaría un niño ruso, el cambio tan brusco que le esperaba, incluso por el idioma, costumbres o la forma de ser de unos y otros...y entonces, creo que no tuvo dudas tras mi respuesta: "No creo que haya diferencia entre que lo adopte una familia rusa, o una extranjera, puesto que cualquier niño institucionalizado, sea donde sea, lo que necesita son Amor y Cuidados; y si está en una institución, no sabe lo que es, porque nunca lo ha tenido; y tampoco ha conocido cómo es una familia rusa (por eso está allí)...así es que, siempre será beneficioso para él una familia independientemente de su procedencia". A partir de ahí, se acabaron las preguntas...y comenzaron a recabar la información de la casa cuna y servicios sociales de la región; preguntando por los datos personales y por el trato y relación establecido en nuestros contactos con nuestra hija: y ahí, supimos que ya, no quedaban dudas...ya estaba demostrado, que la Motivación y el Convencimiento eran claros. 

     (Por cierto, a los roscones no los veremos estas Navidades, pero fuimos precavidos y lo probamos justo antes de comenzar este viaje...porque no podía ser de otra manera para alguien a quien tanto gustan los dulces).

     

4 comentarios:

  1. Papás del corazón
    que entregastéis tanto amor incondicional en este duro proceso, Felicidades!!! Vuestro sueños al fin tienen su recompensa. Como familias adoptantes nos sentimos orgullosos de vuestra valentía y constancia. Este nuevo año 2015 os viene cargado, de ilusiones y de un camino donde el amor por vuestra hija os llenará por completo vuestra vida. Felicidades Paula y Luis Miguel!!!

    ResponderEliminar
  2. ¡Muchas felicidades!
    Las respuestas que habéis dado en el juicio excelentes, no sé si yo sabré responder en esos momentos críticos con tan acertada sinceridad. A veces tanta tensión no se sabe contestar bien a lo que te preguntan. Enhorabuena!!!!!!!!!

    ResponderEliminar
  3. Muchas felicidades y estamos muy contentos por vosotros, y con gran esperanza por nosotros

    ResponderEliminar
  4. Felicidades a los 3! Sentiros orgullosos porque no solo sois unos padres estupendos, también ejercéis de guía para muchas familias que estamos esperando. Mil gracias y enhorabuena.

    Raquel y Francisco

    ResponderEliminar

Déjanos aquí tu comentario, que será publicado con todo nuestro agradecimiento. Esperamos ser de ayuda.