lunes, 21 de octubre de 2013

Atrapados en el tiempo...y deseando salir.

     Estoy completamente seguro, que ésta semana, será la que nos permita respirar: lo digo con tanta seguridad, porque necesito creerlo...muchos indicios, me hacen ser positivo y pensar, como siempre, en que los días son muy largos, para podernos traer la felicidad... Espero no equivocarme, porque los días pasan, y el mismo optimismo, lleva consigo la desesperación.
    Si alguien me gustaría que recibiese hoy el mensaje, son los representantes del Tribunal Supremo ruso y los jueces encargados de celebrar los juicios de adopción, porque son ellos, quienes pueden poner fin a esta situación... Quiero pensar, que llegará nuestra necesidad a su conocimiento, porque ellos, ya saben de la necesidad de los niños que nos esperan...le ruego a Dios que así sea...
     No es fácil de imaginar...el momento en que puedan llegar las noticias que todos esperamos: la reanudación de los juicios de adopción que todos ansiamos y deseamos. Los sueños que esas noticias volverán a iluminar; abrirán, como una flor, los corazones ahora encogidos por el dolor... En ese momento, se podrá gritar a los cuatro vientos, la tensión contenida durante éste período tan frustrante...se volverá a desprender la ilusión de tener y sentir a nuestros hijos más cerca... Soñamos con esos instantes, para reunirnos y abrazarnos, con todos los que han sentido y sufrido de igual forma y por la misma causa: con esos amigos para siempre, que lo necesitan tanto como nosotros y con quienes deseamos compartir tantas alegrías, tras habernos conocido en la adversidad.
     Muchas más ganas que nunca tenemos, de empezar a celebrar como si de milagros se trataran, la llegada de todos y cada uno de los hijos de nuestros buenos y grandes amigos...de comenzar a celebrar todos y cada uno de los días junto a nuestros hijos; de celebrar sus cumpleaños, sus días de escuela, sus primeras navidades, su primer disfraz...de celebrar su presencia, ausente ya durante mucho tiempo...
     Casi todo el mundo, recordará una película protagonizada por Bill Murray, (Atrapado en el Tiempo), en que todos los días, sonaba el despertador y era el Día de la Marmota: un día tras día de esperar que algo cambiase, y que se repetiría hasta que el día, fuera perfecto... Pues bien, ahí estamos todos nosotros; esperando ese día perfecto para nosotros...y lo volverá a cambiar todo, una simple llamada: otra vez, pegados las 24 horas al teléfono para recibir una llamada que lo reanude todo. Esa llamada, hará de ese día, un día perfecto...porque será lo que nos permita volver al camino hacia nuestros hijos.
     Comienza una nueva semana, una nueva esperanza de que esas noticias lleguen en cualquier momento, y otro motivo más para confiar en que la vida, sea justa con los niños, porque pese a nuestro dolor, lo necesitan aún más que nosotros...
     Es muy duro observar una fotografía de tu hijo, no sabiendo cuando esos besos que le das, podrá sentirlos en sus mejillas; cuando ese amor que se desprende hoy en forma de lágrimas y suspiros, podrá tenerlo quien debe recibirlo...
     Será una nueva ocasión, de seguir convenciendo a todos, de que hay que desear que los sueños ocurran, para poderlos ver hechos realidad... 
Cuando alguien te ama, no siempre tienen que decirlo.
Siempre puedes saberlo por la manera en que te tratan...
     Hijo mío, mama y yo, te queremos con toda el alma y con todo nuestro corazón...y aunque ahora sean sólo palabras, lo comprenderás con hechos...(esperamos y deseamos que sea muy muy pronto).

1 comentario:

  1. Ojalá tengas razón. No será por no soñar que esto se resuelva positivamente. Cada día soñamos con esa llamada y con todo lo que significa.

    Un abrazo y toda la fuerza.

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