Es imposible, dejar de soñar.

     Aún sin saber cuando podrá ser...ya pienso en el momento de volver a vernos: de volver a estar juntos....pienso en tu reacción al volver a tenernos delante. Nuestra reacción puede ser más predecible, porque sabemos que ese momento debe llegar y ser maravilloso; pero la tuya, creo que será de recuerdo de esos fantásticos días que pasamos junto a tí. Estoy convencido, porque te fijabas en todos los detalles, y los copiabas...te imagino dando patadas a las piedras, pero seguro que el recuerdo, te habrá hecho perfeccionar la técnica: cada vez que yo doy una patada a una, recuerdo todos esos gratos momentos.
     Te imagino, como siempre te quise imaginar...pegando juntos patadas a un balón, con mamá alrededor y plasmando esos instantes: preparando juntos algo de comer ó sentados los tres en el sillón, viendo una película de dibujos ó de superhéroes que tanto gustan a los niños (y a niños grandes como yo). Seremos niños juntos; a pesar de los años, el tiempo no ha pasado por nosotros y seguimos manteniendo el espíritu infantil, para poder disfrutar de las oportunidades y los momentos felices de la vida...
     Conoceremos y aprenderemos cosas nuevas juntos: porque la ilusión reflejada en tus ojos, será nuestra mayor recompensa y nuestro mayor objetivo.
     Qué sensación, cada vez que vemos el caballito balancín que te espera en tu habitación, y donde soñamos poderte ver muy pronto; con esa sonrisa tuya, que consigue hacernos tan felices...
     Sólo, queremos que sea muy pronto: todos los indicios y las señales, nos hacen pensar que así será...

     Todo nos recuerda a nuestro deseado viaje en busca de nuestro hijo: cada vez que alguien observa el blog desde Vladivostok, algo se me ilumina en los ojos: una especie de perla, me nubla la vista de manera especial...y hace brillar mis ojos, como las estrellas lo hacen en días despejados.
     Nos hace soñar incluso, el recuerdo de una religiosa española (profesora en la Universidad de Vladivostok), que nos llenó el corazón de amor, por su labor en el Hogar de Romanovka; donde los niños menos favorecidos, encuentran esa ayuda que a veces, les puede faltar en sus familias y que les hace soñar como a cualquier otro niño, con un futuro esperanzador, ó que al menos, puedan mantener la ilusión por él.
     Hijo mío: como siempre he dicho...debemos seguir manteniendo la Confianza y el Optimismo, para dejarnos arrollar por la convicción...porque ello, nos permitirá estar de nuevo juntos muy pronto.
     -"El amor no necesita ser comprendido. Sólo precisa ser demostrado"... P.Coelho.
     Buenos días, Fernando Denis... voy a descansar. Un beso de mama y papa...