domingo, 27 de octubre de 2013

Nuestra Pasión, son nuestros hijos.

     En un tiempo no muy lejano, el día de ayer, hubiera sido un día especial...un Barcelona-Madrid en fútbol, era para mí, algo que no me dejaba pensar en otra cosa durante toda la semana, e incluso me producía un estado de excitación, no comparable con otra cosa. Ahora, aún siendo socio del mismo club, se trata de un día más; otro día triste deseando que pase, puesto que se trata de otro maldito fin de semana.
     Además, este es un fin de semana especialmente negativo, puesto que durará una hora más de lo normal.
     El partido del siglo, como se le sigue llamando a pesar de verse 6 veces al año (más o menos), fue algo que ayer, me permitió incluso relajarme: el resultado casi era lo de menos, lo importante era poder despejar la mente de lo que nos lleva atormentando hace ya casi dos meses, y que nos ha alterado completamente la vida a todos quienes rozábamos con los dedos, el reencuentro con nuestros hijos en la Federación Rusa; a quienes estábamos a punto de tener y sentir nuevamente en nuestros brazos...
     Eso sí, con la misma pasión, nos dedicamos ahora, a tratar de conseguir, que ese sueño de tener a nuestros hijos a nuestro lado, llegue lo antes posible...
El tiempo:
tiene una maravillosa manera
de mostrarnos lo que realmente importa.

2 comentarios:

  1. Aunque no soy muy futbolera: me van más otros deportes... ¿sabes qué se me vino a la cabeza cuando empezó el partido de futbol? La imagen de nuestro pequeño Sasha y vuestro pequeño Fernando Denis con las camisetas de ambos equipos... con el tiempo ya decidirán si les gusta o no el futbol o si les gusta un equipo u otro pero ayer me sirvió para intentar seguir nuestro camino con un punto de positivismo. Un abrazo fuerte familia!

    ResponderEliminar
  2. Es cierto, Marta: porque nosotros, hemos conocido tanta gente maravillosa que podrían ser del Barcelona, que nos hace recordar a sus hijos aún sin conocerlos. Hay que aprender, que cualquier afición y deporte, lo que deben hacer es unir y nunca separar; y que deben servir para poder dar una alegría, pero no llevarlo nunca al terreno personal porque no merece la pena un disgusto por algo que no tiene realmente importancia... Por cierto, sabes de donde es el que fue portero del Barcelona de Balonmano Lorenzo Rico? Pues si, de aquí, de Colmenar Viejo: por eso, cuando paso por el Polideportivo que lleva su nombre, siempre me acuerdo de vosotros! Un abrazo y mucho ánimo! Debe estar cerca una solución...por nuestros hijos!

    ResponderEliminar

Déjanos aquí tu comentario, que será publicado con todo nuestro agradecimiento. Esperamos ser de ayuda.