martes, 17 de junio de 2014

Cómo se despide uno de un hijo?... Cómo olvidar a quien sólo nos trae los mejores recuerdos y sentimientos...

     Hoy hace un año, conocíamos a Fernando Denis: un año de empezar a sentirnos padres...de comenzar a querer, como pareja, a alguien más que a nosotros mismos. Aún con lo ocurrido, hoy seguimos queriendo tanto a ese pequeño... seguimos siendo padres de ese niño, que ya crece en el seno de otra familia; pero que siempre ocupará un lugar privilegiado en nuestros corazones.
     El martes pasado, en la entrevista nos hacían dos preguntas que daban para mucho...y hoy, despertaba también con esas respuestas:
     -Nos preguntaban si no habíamos pasado aún página...: y lo cierto es que, debemos tratar de apartar únicamente lo triste de la experiencia, que fue la pérdida; pero el resto: cómo podríamos olvidarlo? cómo se puede olvidar o pasar página a la pérdida de un hijo? Cambió nuestra vida, pero nos permitió sentir el amor en la distancia, a través de todo lo que nos rodea... Cómo olvidar a quien no olvidan ninguna de las personas que nos quieren? Si ellos no podrán hacerlo, cómo podríamos nosotros? Hay aspectos, que la razón puede debatir, pero el corazón no comprendería... Hemos pasado página, porque tenemos más que asumida la pérdida, pero lo que cambió tenerlo en nuestra vida, no podría nunca borrarse ni olvidarse.
     -La otra pregunta que hoy recordaba, era: "¿Cómo se despide uno de un hijo?"...
     -Ahí, encuentro dos opciones: La primera, sería la de despedirse para siempre... pero que no supimos hasta 8 meses después de conocerlo, y que nunca creímos que ocurriría (a pesar de saber que podría ocurrir). En ese caso, no tuvimos ocasión de despedirnos, puesto que nos lo comunicaron en la distancia, y no tuvimos ocasión de cumplir con algunas de las promesas que le hicimos (lo cuál lo hace más increíble y duro). A pesar de ello, desde entonces, siempre aprovecho éstas reflexiones para hacerlo (aunque no será una despedida para siempre, porque aunque remota, siempre existirá la ocasión de volverlo a ver... o incluso acogerlo si le fuera necesario). Respecto a la primera despedida, que hay que recordar que fueron apenas 5 días de contacto con él: ya fue suficientemente dura...verlo desaparecer por las escaleras que lo llevaban a su habitación, sin saber con exactitud lo que significaban esas dos personas a quienes ya llamaba "mama y papa"; fue algo que nunca en la vida podría olvidarse, ya que es una de las situaciones más duras que hemos podido vivir. Tras esa despedida, vinieron los ríos de lágrimas que brotaban casi sin darnos cuenta, a medida que el avión se alejaba de la ciudad donde nuestro hijo nos esperaría...y que nos acompañaron casi en la totalidad del viaje (de 10 horas) hasta Moscú. Y eso, que la despedida sería simplemente de unos meses (supuestamente y sin poder entonces presagiar ni imaginar lo que vendría después).
     Tratar de olvidar, además de imposible, sería no querer ser fiel a los más hermosos sentimientos. A pesar de la distancia y la imposibilidad de estar a su lado, siempre querremos a Fernando Denis... aunque ya hay quien devuelve los sueños y la ilusión: nuestra pequeña y amiguita de Denis.
Aquí compartieron juegos quienes albergan nuestros sueños pasados y futuros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Déjanos aquí tu comentario, que será publicado con todo nuestro agradecimiento. Esperamos ser de ayuda.