sábado, 14 de junio de 2014

Un duro camino a los sueños...pero que nos permite recuperar la Esperanza.

     Hoy hace exactamente un año, ultimábamos los preparativos de un viaje que nos cambiaría la vida...y sin duda lo hizo. Era el camino a nuestros sueños y lo encarnábamos en la esperanza de que un niño a punto de cumplir dos añitos, entrara (como así hizo) por la puerta grande en nuestras vidas, a través de nuestros corazones. Hoy, todo ha cambiado: nos preparamos para encarar con esa misma ilusión, pero más prudencia y cautela, una segunda asignación... Nuestros corazones ya laten por esa pequeña que nos espera, aunque habrá demasiado tiempo para preparar un viaje que debido precisamente a esa experiencia previa, da mucho más que pensar. A pesar de ello, aprovecharemos para recabar toda la información posible antes de un viaje que se presenta difícil por circunstancias que se escapan al control...pero que será maravilloso: será el momento de conocer a quien "Si todo va bien", se convertirá en nuestra hija... 
     Nos preparamos para un viaje muy similar al del pasado año, porque el Destino ha querido que todo sean casualidades, como el hecho de que sea en la misma casa cuna y casi por la misma fecha... Eso si, será nuestro segundo viaje a VLADIVOSTOK: la ciudad que "si Dios quiere", algún día nos permitirá ser padres...y eso, sí lo elegimos nosotros: podríamos haber cambiado de región, pero ésta ciudad es y será para siempre, en la que conocimos lo que significa ser padres y lo que representa el Espíritu de la Adopción....con sus necesidades y la grandeza del Amor puro ofrecido a quien más lo puede necesitar y agradecer. Estamos encantados (a pesar de que por allí anda la trabajadora social del Distrito) con volver a ese mismo lugar donde nos permitieron conocer tantos ángeles, (alguno de ellos que a día de hoy son los hijos de nuestros amigos) y compartir nuestros juegos con ellos...con volver a ese lugar donde las lágrimas, se convertían en abrazos en la "sala de música"; y donde los llantos de Denis se convertían en música celestial para nuestros oídos. Volveremos al lugar donde una vez, la primera en nuestra vida, hubo quien nos llamó "papa y mama"...y donde a buen seguro, nos espera nuestra pequeña para repetir aquellas palabras u otras que nos llenarán de satisfacción. Lo que tenemos muy muy claro, es que nuestra pequeña, sabrá lo que significa el cariño y unas personas (sus papás si Dios y el Destino lo quieren) que desean hacerla Feliz y serlo a su lado. Nuestro principal objetivo, será alegrar esa cara que refleja el poco Amor recibido en su corta historia de vida. Nuestra pequeña, aprenderá lo que es un beso y lo que es ser el centro del universo para quienes más desean en el mundo tenerla a su lado...y todo eso, y mucho más, lo conseguiremos en apenas unos días que tengamos para disfrutar junto a ella: incluso estaremos al tanto de todo lo que rodea su vida en estos momentos y lo que representa su pasado. Trataremos de asimilar todo lo posible acerca de su historia, para durante los meses de espera, poder planificar el resto de su vida y poder tratar de resolver cualquier situación que se produzca en el futuro. Trataremos de plasmar todo lo que nos permita recordar, porque sin duda, cualquier detalle será importante. Recuerdo el día que nos contaban la historia de Denis, y las lágrimas que caían por el rostro, pensando en esos mismos instantes, lo que había sufrido nuestro hijo hasta conocernos: y digo nuestro hijo, porque en ese momento, a las pocas horas de conocerlo, ya lo considerábamos así; aunque la realidad es que ya lo sentimos desde el preciso instante de ver su primera foto. 
     Ahora, volvemos a pensar en Nuestra Hija, porque aunque la experiencia previa haya tenido un triste final...fue maravillosa. Ella recibe ya y recibirá en todo momento el mismo cariño y esfuerzo que empleamos en esa primera etapa de nuestra historia de adopción...pero con mucho más aprendido: y hoy, puedo dar gracias de volver a emprender el camino; aunque para ello debamos esperar aún unas cuantas semanas, que se harán eternas. Como tantas veces he dicho, "la Distancia impide un abrazo, pero no un sentimiento"...y eso es lo que seguro que ya siente de algún modo aquella pequeña que nos espera sin aún saberlo ni conocer su significado: quizás sea mejor así, porque al menos no sufrirá ésta espera con el pleno conocimiento de lo que representa y lo duro que se hace...
     Pequeña mía: ya nos haces soñar a mama y a mí, pero también a quienes ya te quieren sin ponerte rostro... Ten paciencia, que muy pronto visitaremos el Paraíso y sentirás lo que es una familia. Dulces sueños, princesa.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Déjanos aquí tu comentario, que será publicado con todo nuestro agradecimiento. Esperamos ser de ayuda.