"Si siembras, puedes recoger"...la tranquilidad de viajar "sin preocupación".

     Hoy meditaba sobre algo que siempre me ha ocupado la cabeza: el trabajo, y la complicación que supone muchas veces pensar en él durante el proceso de adopción... Al ser autónomo y tener un negocio (mal panorama para iniciar una adopción, dicho sea de paso); siempre he pensado en el momento del viaje de asignación, en el del juicio y en el del momento de ir a recoger a nuestr@ peque. Siempre nos ha apoyado todo el mundo y nos han animado a no pensar en ello, por la importancia de esos viajes...pero la responsabilidad es innata, y quien medita y sabe lo que es un negocio, lo comprenderá perfectamente...no lo puedes evitar!.
     Llevo mucho tiempo pensando cuál sería el mejor momento para el primer viaje (época de comuniones, bodas y celebraciones; y con la época de crisis que estamos atravesando...); si el segundo incluso podría coincidir con las vacaciones (ya es seguro que no)...pero bueno, ya es algo que no me preocupa en exceso: siempre encontraré alguna solución; alguien que me conozca y me tenga aprecio, alguien que ocupe mi puesto y de un poco de tranquilidad; a mí, y a los demás... A uno de ellos, ya lo he encontrado y me ha ofrecido su apoyo si éste viaje se produce en el "peor" momento: para el resto creo, que será más fácil...ya podré respirar tranquilo y disfrutar el viaje y el momento junto a mi mujer, de ir a conocer y abrazar a nuestr@ peque. Será un gran viaje, repleto sobre todo de ilusión, cariño y amor...con la esperanza siempre, de un final feliz...
     Siempre pensé, que si siembras, puedes recoger; lo que en mi caso no podría imaginar, es tratar simplemente de aprovechar la bondad ó la ayuda prestada por los demás y seguir mirando al frente, sin detenerme a observar a los lados, por si alguien necesita de mi ayuda...no lo he hecho nunca, y no voy a cambiar ahora que es tan fácil y gratificante compartir.
     Quien me conoce, sabe que soy así; y tal y como me muestro con la gente que nos acompaña en ésta adopción, es como soy realmente; no oculto nada y por eso, siempre pienso que no me puedo equivocar...por lo menos, con conocimiento de ello.
     Quizás, por eso éste camino me está pareciendo tan ameno y hermoso; porque encuentras momentos para pedir ayuda, y gente a quien poder apoyar y animar...y lo que comenzó con un pequeño paso, nos hizo amar el proceso de adopción; y el día a día en ésta historia, hace que cada paso que damos, nos parezca más feliz el momento de decidirnos por la adopción...

Un viaje de miles de millas, empieza con un simple paso.